Nos llega la nota de prensa de la confluencia republicana soberanista europea Andalucía en Marcha en la que anuncia que, tras el veto impuesto, según hemos podido profundizar, impuesto por Bildu, para participar en la lista conjunta republicana organizada por ERC, Bildu y BNG, ha decidido en su Mesa Nacional celebrada el pasado domingo en Ronda (Málaga), que se presente a las elecciones europeas en solitario, sin renunciar en buscar apoyos en otras fuerzas republicanas del actual Estado español.
En la misma se resalta que “Han sido meses de paciente espera, desde la lealtad, las que ha esperado la confluencia andaluza Andalucía en Marcha, en la que se apostó, de forma clara y determinada, por participar junto a republicanos del resto del actual Estado español en una lista unitaria para concurrir en las próximas elecciones europeas”.
De igual modo se lamentan del modo poco leal y solidario, en que se han desarrollado los acontecimientos, pero sobre todo, la verdadera falta de sensibilidad hacia unos republicanos como los de Andalucía en Marcha que califican como “Verdadera lástima, cómo se iba configurando la misma desde las organizaciones de Esquerra Republicana de Catalunya, Bildu y BNG, dicha alternativa, mientras seguían sin dar repuesta alguna a las continuas consultas realizadas por nuestro portavoz nacional, tanto en la sede nacional de ERC, como por vía teléfono. Del mismo modo se cruzaron mensajes con representantes de BNG y Bildu, sin que nunca hubiese una respuesta, ni en sentido afirmativo o negativo.
No comprendemos esta actitud hacia Andalucía en Marcha que siempre fue leal a ERC, de forma más concreta con el Partido Nacionalista Andaluz, PNA, organización hoy incardinada en Andalucía en Marcha. Una lealtad política, tanto con ERC, como con el pueblo de Catalunya que reclama su legítimo derecho a decidir, muestras de apoyo que han sido reiteradas, leales y comprometidas, por lo que hace aún más duro aceptar el trato recibido por ERC”.
Aun así, resaltamos el modo correcto con el que Andalucía en Marcha describe su posición tras el verdadero baño de realidad ante el desaire de ERC “No queremos dañar a ninguna de las fuerzas citadas, ya que, a pesar del incomprensible veto, los consideramos fuerzas del mismo ámbito político e ideológico basado en el republicanismo, las libertades y el derecho a la autodeterminación de los pueblos. Es por ello que no entramos en los motivos que les hayan podido hacer tomar esta medida de veto, a una fuerza republicana y soberanista como Andalucía en Marcha, con presencia en una Nación, Andalucía, con 8.500.000 habitantes, y por tanto con una amplia bolsa de votos republicanos que se podrían haber sumado al esfuerzo colectivo común”, mientras que termina el comunicado de forma rotunda “Por tanto, y a pesar de haber esperado hasta el último momento, y a la vista de la realidad de un veto incomprensible, la Mesa Nacional de Andalucía en Marcha, ha adoptado la decisión de presentarse en solitario a las elecciones europeas, sin descartar buscar confluencia con otros grupos, por lo que realizará campaña electoral en todos y cada uno de las nacionalidades del actual Estado español donde haya andaluces que quieran votar por una fuerza 100×100 andaluza, republicana y soberanista”
Puestos al habla con los responsables de Andalucía en Marcha, nos indican que, en el fondo no les coge de sorpresa, algo intuían, pero que han confiado hasta el último momento. La alarma interna salto la noche previa a la Diada del pasado 11 de septiembre, donde los responsables del Partido Nacionalista Andaluz conversaron con los responsables de la ELA, Europeas Free Alliance y preguntaron el porqué, tras más de dos años de pedir la entrada en la misma, una de sus responsables, dice de forma directa, y ante testigos, que Pedro I. Altamirano, era muy radical en sus posiciones independentista, y que la ELA estaba ahora más por la autonomía financiera, que debiera moderar el mensaje de la independencia.
Al día siguiente, en el homenaje a Casanova, esta misma persona, vasca para más señas, le pide que no porten banderas andaluzas, y que al no pertenecer a la ELA no pueden ir, como en ediciones anteriores, junto a ERC BNG y BILDU, por lo que la delegación andaluza entra sola a la ofrenda floral tal como se pudo observar por todas las televisiones. Soledad que molesto a los andaluces, pero a la que no quisieron dar más importancia. Un gesto este que en ese momento no pareció ser importante, pero que ahora, resulta más que determinante.
Cuando llega la hora de las elecciones, Andalucía en Marcha no duda dónde debe buscar la confluencia para la misma y acude a ERC. No es posible reunirse con la cúpula, y siempre son bien recibidos, pero sin dar respuesta más allá de la oficial, que ERC, Bildu y BNG están organizando una confluencia amplia para las europeas y que propondrán la participación del Andalucía en Marcha, pero tras varias llamadas por teléfono a ERC y BNG –Bildu jamás respondió-, y varias visitas a la sede nacional en Barcelona de ERC en la que siempre son despachado con amabilidad pero sin respuesta, se quedan sin respuesta clara a la propuesta.
Al mismo tiempo, y siempre a través de la prensa, se van enterando de cómo se constituye la confluencia con otras fuerzas de distintas nacionalidades del actual Estado español, mientras que no hay respuesta hacia Andalucía en Marcha. Una situación que comienza a preocupar a la confluencia andaluza ya que pasa el tiempo y hay que tomar decisiones con respecto a las europeas.
Tras muchas llamadas y presiones, el portavoz nacional de Andalucía en Marcha es informado que no cuentan con ellos y que el veto proviene de Bildu. Tras esta información Andalucía en Marcha decide presentarse a las elecciones en solitario sin descartar apoyos de otras formaciones republicanas y soberanistas.