Este martes 12 de febrero, el Tribunal Supremo abrirá sus puertas para iniciar el primer juicio por rebelión en la historia de la democracia española. El nombre, ‘Causa Especial 20907/2017’. Los procesados, el vicepresidente Oriol Junqueras, los consellers del Gobierno de Puigdemont Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn, Dolors Bassa, Carles Mundó, Meritxell Borràs y Santi Vila, el ex presidenta del Parlamento Carmen Forcadell y los dirigentes de las entidades sociales ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.
Desde el 16 de octubre de 2017, a petición de la
Fiscalía, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart viven entre rejas. La juez de la
Audiencia Nacional Carmen Lamela, los envió sin miramientos, acusándolos de ser
los instigadores en la calle de la sedición «tumultuaria y violenta»
contra las fuerzas de seguridad españolas. El 2 de noviembre, ya con la
querella por «rebelión» sobre la mesa, Lamela hizo lo mismo con el
resto de procesados menos Forcadell, encarcelada una semana después por el
juez del Supremo Pablo Llarena.
Un año y medio más tarde, algunos de los acusados
han podido salir unos meses en libertad – el caso de Carmen Forcadell, Baja,
Romeva, Rull y Turull -, otros han podido vivir provisionalmente libres –
Mundó, Borràs y Vila – mientras a Junqueras, horno, Sánchez y Cuixart no se les
ha concedido ninguna medida cautelar y se les ha mantenido entre rejas.
Los acusados y los delitos
supuestamente cometidos
Después de todo el proceso de instrucción liderado
por Llarena, la Fiscalía, la Abogacía del Estado y el partido de extrema
derecha VOX – respecto de acusación popular – hicieron públicos sus escritos de
acusación. Ministerio Fiscal y el partido de Santiago Abascal coinciden mucho
en sus puntos de vista, pero los abogados estatales fueron los únicos a rebajar
los hechos de rebelión a sedición. Creen que no había suficientes evidencias de
violencia.
Repasemos, sin embargo, a que se enfrentan los
líderes políticos catalanes. En total, la Fiscalía – quien dirige habitualmente
los procesos acusatorios – pide 177 años de cárcel.
– Oriol
Junqueras:
25 años de prisión e inhabilitación. Se le considera el principal promotor de la rebelión, derogar la Constitución española y declarar la independencia de una parte del territorio – agravada por la malversación de fondos públicos para llevar a cabo el proyecto de ruptura con España.
– Jordi
Sánchez y Jordi Cuixart:
17 años de prisión e inhabilitación. A los dos líderes sociales se les considera también líderes y promotores de la rebelión, en este caso sin malversación de fondos públicos.
– Carme
Forcadell: 17 años de prisión e inhabilitación. La ex Presidenta del Parlament es acusada de permitir, y
facilitar, los trámites que llevaron a declarar la independencia en sede
parlamentaria. No se la considera una promotora de la rebelión, pero sí un
cargo intermedio en todo el proceso.
– Jordi
Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Dolors Bassa y Joaquim Forn:
16 años de prisión e inhabilitación. A los consellers del Gobierno Puigdemont se les señala como cargos que, a pesar de no ser líderes de la rebelión, desarrollaron un papel decisivo a la hora de seguir adelante con el proceso de independencia.
En el caso de Forn, se le acusa de ordenar a los Mossos someterse a las órdenes políticas partidistas y de enfrentarlos con la Policía española y la Guardia Civil. También se les acusa de malversación de fondos públicos.
– Meritxell
Borràs, Carles Mundó y Santi Vila:
7 años de prisión, 16 de inhabilitación
por malversación, 20 meses de inhabilitación por desobediencia y 30.000 euros
de multa para cada uno de ellos.
Además de rebelión y malversación, VOX incluye el
delito de organización criminal por los doce encausados.
La nota discordante, la Abogacía del Estado.
Afirma que todos se alzaron «tumultuosamente» contra el Estado
español y su Constitución. Eso sí, sin violencia. Por ello, la pena máxima que
solicitan es de 12 años para Junqueras. Para los consellers Romeva, Rull, Turull, Romeva, Horno y Bassa quieren 11
años y 6 meses entre rejas. 10 años es la petición que hacen contra Carmen
Forcadell, y 8 años para Sánchez y Cuixart. En cuanto a Borràs, Mundó y Vila,
coinciden en los 7 años de prisión, 10 de inhabilitación por malversación, 20
meses de inhabilitación por desobediencia y multas de 30.000 euros para cada
uno de ellos.
Las
estrategias de defensa y acusación
Estos últimos meses, los abogados de las defensas
han preparado, aseguran, una estrategia conjunta para defender la inocencia de
los doce acusados. El objetivo es poder hacer una defensa política porque,
consideran, que todo lo que ha pasado es una cuestión de derechos fundamentales
y políticos de los ciudadanos de Cataluña. Todos ellos defenderán que
simplemente se garantizó el derecho a voto, a la manifestación y el derecho a
la autodeterminación. Además, recordarán que organizar un referéndum no es
delito, después del cambio en el Código Penal español en 2005.
Sin embargo, cada una de las defensas prepara
también su propia estrategia, centrándose en el papel que jugó en todo el
proceso.
En cuanto a Fiscalía, Abogacía del Estado y VOX,
defenderán que se había diseñado una estrategia «conjunta y
coordinada» para lograr la independencia de Cataluña «de forma
unilateral y, si hacía falta, con la necesaria utilización de la violencia».
Señalarán que se puso los Mossos al
frente de toda la estrategia y que se utilizó la violencia y la
«intimidación» contra las fuerzas de seguridad españolas en las
manifestaciones del 20 de septiembre y, también, durante la jornada del 1 de
octubre.
Sea como sea, todas las partes son conscientes de
que todo acabará en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Por ello, la
estrategia de unos y otros tendrá muchas referencias a casos anteriores donde
Estrasburgo haya dictado sentencia.
Calendario
de sesiones
El Supremo ha decidido que el juicio se desarrolle
los martes, miércoles y jueves. Serán sesiones de mañana y tarde. Cada día, se
arrancará a las diez de la mañana. Se prevé que se haga un receso para el
almuerzo hacia las dos de la tarde, y se reanudará la sesión aproximadamente a
las tres y media. La hora de finalización del día será, en principio, las seis
de la tarde.
De este modo, el Supremo quiere dejar tiempo a las
partes para analizar las evoluciones del juicio, a la vez que quiere garantizar
que los acusados, especialmente los presos, tengan los derechos más básicos
perfectamente establecidos.
De momento, el 12 de febrero se comenzará con las cuestiones previas. Según fuentes del tribunal, durarán dos días. Por lo tanto, es posible que el jueves 14 arranquen los interrogatorios, o bien se deje todo listo para que lo hagan el martes 19.
El Tribunal
Siete son los magistrados de la Sala Penal del Tribunal Supremo que juzgarán
los líderes independentistas. Al frente, como ponente, el Presidente de la
Sala, Manuel Marchena. Con él, escucharán todas las partes y dictarán sentencia
Andrés Martínez Arrieta, Juan Ramón Verdugo de la Torre, Luciano Varela Castro,
Antonio del Moral García, Andrés Palomo del Arco y Ana María Ferrer García.
Seguimiento en abierto
El juicio será una vista pública. Por lo tanto, habrá imágenes en directo de la Sala en todo momento. Las ofrecerá TVE y por primera vez en la historia, se podrá seguir un juicio vía streaming. El Supremo quiere aprovecharlo para dejar clara la «transparencia y la ejemplaridad» de la justicia española. Además, ha puesto toda la documentación previa al juicio a disposición del público. También actualizará semanalmente el calendario de sesiones para que todos sepan qué pasará en cada una de las jornadas de sesiones. Toda la información está disponible en la web