Coalición con color de ultraderecha
La coalición de derechas que posibilitó el cambio político en Andalucía ha unido hoy sus fuerzas en Madrid, con la mirada puesta en el Gobierno de Pedro Sánchez y una lastimosa catalanofóbia por el tema del Procés. El Partido Popular, Ciudadanos y Vox han estado juntos en una concentración que ha arrancado a las 12.00 en la plaza de Colón de Madrid y no ha llegado a la media hora, para acorralar a Sánchez.
Aún no hay cifras de la concentración, pero han sido muchos menos de los que se esperaban. Según la delegación del Gobierno unos 45. 000. La manifestación para quitar presión al Tribunal Supremo se ha quedado solo en un manifiesto de paripé y poco más..
En los momentos previos al acto han intervenido los líderes de las tres formaciones. El del PP, Pablo Casado, ha asegurado que el tiempo de Sánchez «ha acabado» y que empieza «la reconquista del corazón de los españoles.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha reclamado elecciones inmediatas. «El clamor hoy es que queremos votar. Sánchez nos engañó, dijo que iba a haber elecciones y no las hay», ha asegurado.
Y el líder de Vox, Santiago Abascal, ha pedido que se suspenda la autonomía de Cataluña y que se detenga al presidente catalán, Quim Torra. El lema de la manifestación es «Por una España unida. ¡Elecciones ya!». Ha exigido «desarticular las bandas violentas que hay en Catalunya» y que los españoles sean llamados a las urnas inmediatamente ya que Sánchez no ha sido un presidente elegido democráticamente.
A la protesta se han sumado formaciones de extrema derecha como La Falange y España 2000 o colectivos ultras como Hogar Social Madrid.
Los Manifestantes
Los asistentes a la protesta convocada por PP, Ciudadanos y Vox han criticado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por «engañar a todos» y negociar con los independentistas por lo que reclaman «elecciones ya».
La gente, al grito de «España unida jamás será vencida», coincidió en su rechazo al diálogo con los soberanistas «fuera de la ley», y corearon lemas como «Puigdemont, a prisión», «Fuera el okupa». «No necesitamos mediadores», «España no está en venta» y «Con la soberanía nacional no se mercadea».
Andrés, jubilado extremeño que vive en Leganés, aseguró que ha venido a la manifestación «para ayudar a España», y afirmó que a Sánchez «no le echan de la Moncloa ni con agua caliente».
Jaime, 17 años, y Carlos, de 18, aseguran que «un presidente no puede asociarse con partidos independentistas si se busca la unidad», y consideran que «ya era hora de que la derecha diera un paso al frente»
Los manifestantes han venido de diferentes rincones de España: «Hemos venido porque somos españoles», aseguran Jaime, Luis y Delio, tres gallegos, venidos desde Ordes.
Tere, de Madrid y de 60 años, considera necesario que Sánchez convoque elecciones. «Nos está engañando a todos. Está negociando con los independentistas y eso es anticonstitucional. Quiero una democracia auténtica, genuina».
Jaime, un joven que ha venido desde Jerez de la Frontera con varios amigos de Nuevas Generaciones del PP en un bus fletado por el partido, rechaza el «trato de favor a los independentistas», y pide que «se haga cumplir la ley».
Por último, Amparo rechaza el diálogo con la Generalitat «fuera de la ley». «España fue la primera nación de Europa donde hubo unidad y no vamos a permitir que se divida. Con lo que le costó a Isabel la Católica unirnos, ahora no se van a ir (los catalanes)», concluye.
El Manifiesto
Los periodistas nacionalistas de las tertulias de las televisiones privadas españolas, Carlos Cuesta, María Claver y Albert Castillón han acabado esta pseudo manifestación, más bien era una exaltación patriótica enarbolando banderas, con intervenciones que han recordado antiguos pasajes de la España preconstitucional.
Carlos Cuesta, adjunto al director de «OK Diario», María Claver, articulista de Libertad Digital y Albert Castillón, de la plataforma de radios por internet Radio 4G, han sido los encargados de leer el manifiesto al término de la concentración en la madrileña Plaza de Colón.
Castillón ha “forzado” a los representantes políticos a una foto grupal. Flaco favor les ha hecho a PP y Cs de cara a la opinión pública internacional. Ver como compañero de viaje al partido de ultraderecha VOX a su lado, no es sinónimo de credibilidad democrática.
“La manifestación por España” ha acabado con el himno nacional español a todo trapo por la megafonía.
