La polémica no deja de aferrarse al cuerpo de Francisco Franco. Ayer, domingo 17 de febrero, el prior del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, se mostró contrario a la voluntad del Vaticano de mover los restos del dictador Francisco Franco. Así lo explicaba en una entrevista al rotativo La Razón. «No se puede tocar el cuerpo de un difunto que se encuentra en un templo custodiado por una orden religiosa en un espacio que es inviolable» eran las palabras exactas del prior. Añadiendo «que estamos dispuestos a llegar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para evitar la exhumación».
La familia del dictador quiere detener la exhumación. El 15 de febrero el Consejo de Ministros tomó la decisión de exhumar el general rebelde y no llevarlo a la Catedral de la Almudena de la capital. Los Franco hicieron pública, el mismo día, la voluntad de recurrir al Tribunal Supremo la medida. Se pedirán, así, ‘medidas cautelosisimas’ para paralizar el traslado. Al recurso se ha sumado la Fundación Francisco Franco y la abadía benedictina que custodia el muerto (y a la que pertenece Cantera). El procedimiento administrativo que puso en marcha el gobierno de Sánchez, podría quedar detenido si el Tribunal Supremo acepta las medidas solicitadas en el recurso.
La familia del dictador tiene sepulturas a perpetuidad en la catedral madrileña y es donde está enterrada la única hija del dictador. El gobierno central, sin embargo, cree que el traslado a la Almudena de los restos podría provocar alteraciones de la seguridad pública. Por este motivo ha pedido alternativas a la familia. Unas opciones que deberán facilitar antes de 15 días, momento en que un nuevo Consejo de Ministros elegirá la nueva ubicación de los restos.
La voluntad del Vaticano va en consonancia con la del gobierno del Estado. Carmen Calvo, ministra de Presidencia, ha hecho público hoy en una entrevista en La Vanguardia este hecho. Asegura que tiene una carta del secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, donde se afirma que está a favor de la exhumación del dictador, siempre que lo haga la autoridad competente. Según la ministra, una autoridad que tiene el Estado.
Santiago Cantera, a pesar de sus opiniones, deberá respetar la voluntad del Vaticano. La iglesia Católica es doctrinalmente jerárquica. De este modo, a pesar de afirmar que «no pueden entrar sin el permiso del ordinario del lugar (al actual sepultura de Franco)», en última instancia deberá obedecer las órdenes de sus superiores jerárquicos. Unos superiores que parecen favorables a la exhumación.
