sábado, 23 de noviembre del 2024

Una calle malagueña pone en jaque la credibilidad del gobierno PP-Ciudadanos del Ayuntamiento de Málaga

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Pedro I. Altamirano
Pedro I. Altamirano
Editor de Las Republicas y fundador de la Asamblea Nacional Andaluza (ANA)
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Se trata la calle Moraima, en el popular Camino Suarez, un barrio humilde de clase trabajadora.

Redacción Andalucía/Málaga. 19 febrero 2019.

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Es una calle muy corta, mal diseñada y peor construida, en aquellos años en los que el urbanismo se distinguía por su inexistencia. Las ciudades crecían de forma anárquica, sin gestión, planificación ni desarrollo alguno. Hoy sufrimos sus graves consecuencias.

No es por tanto responsabilidad directa del Ayuntamiento actual, sino de aquel Ayuntamiento franquista, que nada le importaba la clase trabajadora, ni sus condiciones de vida. Pero los años pasaron, y llegaron los Ayuntamientos democráticos que mejoraron, en lo que pudieron, las condiciones de los barrios, de algunos barrios más que otros, pero se mejoraron. 

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Llegó el equipo del Partido Popular, y se centraron en acondicionar el centro, en adecentarlo, en prepararla para el turismo, única industria que nos dejaron en Málaga, y, la vista está que lo consiguieron. Málaga es una de las ciudades con un centro histórico más dinámico, bellos y productivos de Europa. Con una serie de Museos de verdadero nivel internacional (CAC, Picasso, Thyssen, Ruso, Centre Pompidou…) Una oferta hostelera de primer orden, un pueblo, el malagueño, abierto, amable y comprometido, muy comprometido con la ciudad, pero… a los señores del PP, y en esta ocasión a los de Ciudadanos, se les olvidó cuidar los barrios donde viven los malagueños.

La calle Moraima, es solo el ejemplo más claro del olvido de los barrios más humildes, quizás porque allí no rascan votos

La calle Moraima, es solo el ejemplo más claro del olvido de los barrios más humildes, quizás porque allí no rascan votos, pero el abandono es absoluto. Una calle que, por su situación soporta un intenso tráfico, y, pesar de ello, con un pésimo asfalto, desgastado, rajado, y ruidoso, muy ruidoso, si un solo árbol, ni uno, que oxigene y tape en algo el intenso tráfico. Un desastre urbano que tapa todos los logros de la ciudad, pues la ciudad somos todos, son todos los barrios.

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Un ejemplo que deja claro el pensamiento real del equipo municipal de derechas, de la única gran capital española en manos de la derecha, centrado en el negocio, el sacar rentabilidad como una Sociedad Anónima cualquiera, pero que se olvida las condiciones de los malagueños, de la inmensa mayoría de los malagueños que viven en sus sufridos barrios.

No recuerdo de quién es la frase, pero un día leí que el nivel por el que valorar una ciudad, era el nivel de vida y las condiciones de su barrio más humilde, y si valoramos el nivel y condiciones de vida de la calle Moraima, Málaga está a nivel de los países humildes, pero de África. Esa es la verdadera gestión del equipo de gobierno PP-Ciudadanos, a pesar de las varias reuniones y peticiones de forma directa a varios concejales del todo el arco municipal.

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