La marcha ha contado con la adhesión de diferentes colectivos y agentes sociales como los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas y CGT, la plataforma Sanfermines 78 Gogoan, la Federación de Peñas, los colectivos memorialistas Autobús de la Memoria y Amapola del Camino o la plataforma Altsasukoak aske.
Una movilización para «hacer frente a las políticas de derechas que quieren mirar más hacia atrás que hacia adelante» y decir que «vamos a resistir a las políticas que quieran imponernos», ha destacado en declaraciones a los medios antes del inicio de la manifestación Carlos Ochoa, en representación de los convocantes.
La manifestación ha partido, sobre las 17.45 horas, de la Plaza del Ayuntamiento, precedida de una gran bandera de Navarra y seguida por un grupo de personas que portaban carteles haciendo referencia a diferentes colectivos como el feminista, pensionistas, LGTBI o migrantes, seguido de lema ‘por la libertad’. También se han coreado consignas como ‘Nafarroa antifaxista’ (‘Navarra antifascista’) y ‘Navarra será la tumba del fascismo’.
La marcha ha continuado por la calle Chapitela ha rodeado la Plaza del Castillo y ha continuado por Carlos III, Cortes de Navarra, calle Estella, Yanguas y Miranda, para finalizar en el Paseo Sarasate, junto al Monumento a los Fueros, donde se ha leído, en castellano y euskera, un manifiesto.
Los convocantes han expresado su intención de «enfrentar las ideas de la ultraderecha de manera constructiva, con nuevas iniciativas» y han mostrado su compromiso para «seguir trabajando a favor de los derechos civiles, de los derechos sociales y de la libertad.
«Frente al odio, el miedo, el autoritarismo y la reacción que difunden y defienden debemos de responder, sobre todo, en positivo, defendiendo la libertad, la democracia, la solidaridad y la justicia social», han subrayado.
Asimismo, han rechazado los «recortes» en libertades democráticas y derechos sociales que son «fruto de nuestro trabajo y nuestra lucha», y se han opuesto a «todo intento de privatización o degradación de los servicios públicos».
De la misma manera, han reclamado que Navarra «sea plenamente libre y soberana. Que nadie decida por nosotros, como ahora se está haciendo desde Bruselas y Madrid». «Nuestros derechos deben ser reconocidos, nuestras leyes y acuerdos respetados», han reivindicado.
Por otro lado, han reclamado que «las personas asesinadas, desaparecidas, represaliadas durante las pasadas décadas deben obtener verdad, justicia y reparación».
Han advertido, además, de que la «libertad de expresión está siendo pisoteada y la libertad sexual padece de nuevo insulto, burla y persecución», mientras que se fomenta «el autoritarismo, el militarismo, la xenofobia, la homofobia y la marginación social». Ante esto, han llamado a «seguir avanzando» y «profundizar el cambio iniciado».
Además, han asegurado que «el rebrote fascio-franquista al que asistimos no ha caído del cielo ni nació en las pasadas elecciones andaluzas» sino que «tiene causas concretas en el ayer y en el hoy». Así, por un lado, lo han atribuido a «un ayer que dejó incólumes importantes y decisivos espacios económicos, políticos, institucionales y sociales en los que anidó y luego se ha reproducido aquel franquismo nunca erradicado», y a «causas de hoy ligadas a la crisis económica, institucional y política que estamos viviendo en el Estado español y a las salidas neoliberales y autoritarias que los grandes poderes están buscando para la misma».