Después del circo del 3 de octubre alimentando la catalonofobia, el heredero de Franco ha vuelto a pronunciarse, en este caso en el Congreso Mundial de Derecho. Su frase más polémica ha sido “no se puede apelar a una supuesta democracia sin respetar la ley”.
Después de la muerte del dictador, y aunque algunos partidos políticos hayan intentado blanquear su imagen, el hijo de un “putero” sigue en el camino de su antecesor franquista. El “hijo de papá” está apelando a una supuesta y futura democracia en la que la ley es su único escudo para poder defender esta monarquía corrupta, ya que después de ganar la guerra se hizo la constitución que nos ha traído a una democracia más que limitada.
Sin abolir la monarquía no será posible una democracia de primer orden europeo. Este ha sido el principal error de Podemos: intentar hacer de republicano amigo de la monarquía. La monarquía borbónica es la que garantiza que el franquismo siga vivo y nos siga impidiendo una verdadera democracia en este territorio llamado España.