Hace unos años el plan director en la Avenida Diagonal de Barcelona tenía previsto destinar el espacio del Cuartel del Bruc, que iba a «desaparecer», a una ampliación de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y a la construcción de equipamientos municipales.
Este fin de semana se ha divulgado una información relevante para la futura organización del Ejército de Tierra (ET) español. Se ha decidido, tras un largo y profundo periodo de estudio y valoración, multiplicar por dos o tres el número de regimientos organizados dentro del territorio de Cataluña.
Esta información, que a algunos sorprenderá –o no–, a buen seguro causará numerosas interpretaciones por parte de la ciudadanía catalana, y también de mucha de la población española. Se puede entender como una provocación debido a la susceptible situación político-jurídica actual.
Esta maniobra se empezó a planear hace ahora un par de años y podría haberse ralentizado o avanzado, según se mire, hasta fraguarse. Concretamente después de que el gobierno decidiera apostar por su típica vía unilateral, sin dar explicaciones a nadie.
Fue en concreto en 2017 cuando se supo de la intención de crear un nuevo Regimiento que tendría su sede en Barcelona. Esto incidiría en un mayor potencial de lo que es la Fuerza Terrestre (FUTER). Diferentes informaciones militares así lo indicaron.
Se comentó que se sopesaba para el mismo el nombre de “Cataluña”, e incluso alguna publicacion especializada hace una conjetura informativa y vaticina que tendría dos batallones, para apostar por un mayor número de efectivos en la capital catalana.
Lo que antes era una posibilidad ahora ya es una realidad. Con fecha 1 de enero de 2020 se va a constituir un nuevo Regimiento de Infantería, que quedará al mando de un coronel.
Sus elementos de dirección y gobierno militar, que incluirán una plana mayor con cierto carácter administrativo y de gestión, estarán ubicados en el Acuartelamiento del Bruch de Barcelona.
De momento, por prevención, porque no se sabe lo que podría llegar a ocurrir en un futuro más o menos lejano, la Fuerza Militar presente en el mismo será de un único batallón. La polémica está servida.