En una entrevista a la BBC, el presidente legítimo de Cataluña ve «paradójico como los exiliados viven libres por Europa» y los ‘consellers’ del Gobierno catalán afrontan un juicio en el Tribunal Supremo.
Carles Puigdemont afirma que el exilio ha provocado que «el caso catalán sea un tema internacional» y lamenta haber suspendido en octubre de 2017 los efectos de la declaración de la independencia de Cataluña.
«Creo que ese fue un error», afirma Puigdemont en una entrevista a la cadena pública británica BBC desde Waterloo, Bélgica, donde tiene fijada su residencia. Habló con la emisora británica en una habitación con un televisor que mostraba imágenes del juicio del ‘procés’.
Afirma que «bueno, mi arrepentimiento es del 10 de octubre (2017) cuando se esperaba que ese día se declarase la independencia de Cataluña y yo decidí suspender los efectos de esa declaración«.
Y asegura que se marchó de Cataluña, no porque eligiera vivir «cómodamente», sino porque quería situar el problema de su tierra en un «escenario mayor» y transformarlo en problema internacional.
En sus declaraciones, Puigdemont dice que el Parlamento catalán aprobó una declaración de independencia y que el deber de ese legislativo es «aprobar leyes y declaraciones políticas» y «el deber del Gobierno es ejecutar eso y, obviamente, nosotros no ejecutamos el mandato del Parlamento catalán, pero la declaración está».
Tambien ha vuelto a comentar que se encontraron dos dispositivos electrónicos colocados debajo de los vehículos que utiliza para desplazarse por Bélgica. Algo que está prohibido, sin expresa orden judicial del país de residencia.
El periodista de la BBC se ha visto sorprendido ante esa declaración y ha preguntado si se trataba de algo ocurrido en Waterloo, a lo que Puigdemont ha puntualizado que había sido ahí mismo y que la justicia de Bélgica ya está investigando lo ocurrido.