De forma unánime los grupos con representación en la Mesa de la Cámara, excepto Vox, han rechazado tramitar la petición del partido ultraderechista que buscaba «depurar los informes ideológicos» de la Junta sobre mujeres maltratadas.
Esta vez, el Partido Popular y Ciudadanos han propuesto corregir la solicitud de Vox, eliminando los nombres pero aceptando proporcionarles los cargos y los currículums, pero el bloque de izquierdas votó en contra.
Así, Vox no tendrá acceso al listado de nombres y apellidos de los empleados de la Junta que evalúan la violencia de género. La Mesa del Parlamento andaluz, órgano de dirección de la Cámara, no ha admitido a trámite la solicitud del presidente del grupo ultraderechista, Francisco Serrano.
Tal como indica Andalucía Información, este reclamó la semana pasada por escrito los nombres de estos funcionarios con el objetivo de «depurar» supuestos informes «ideológicos». La iniciativa chocaba de lleno con la Ley de Protección de Datos.
La petición ha sido rechazada por unanimidad de todos los grupos representados en la Mesa, a excepción de Vox, según fuentes próximas a la reunión que está teniendo lugar esta mañana. PP y Ciudadanos han propuesto «corregir o reformular» la solicitud del partido de Santiago Abascal para «ajustarla a derecho».
La alternativa que los socios del Gobierno andaluz le han planteado a su aliado de investidura pasaba por «modificar la petición», de modo que no se le proporcionarían los nombres de los empleados públicos, pero sí los cargos y su perfil de cualificación profesional.
Esta propuesta tenía el aval previo de los letrados de la Cámara. El PSOE y la coalición Adelante Andalucía (Podemos-IU) la han rechazado de plano, porque consideraban que era una fórmula para «salvarle las vergüenzas» a Vox, pero si la alternativa no ha prosperado es porque la propia formación ultraderechista tampoco ha aceptado reformular su solicitud.