Fiel a su tono irónico, Gabriel Rufián se ha presentado en el Tribunal Supremo con la clara voluntad de tumbar el relato de la violencia en el ‘procés’. A las preguntas de la Fiscalía sobre la concentración del 20 de septiembre del año 2017 ante la ‘Concelleria’ de Economía, el diputado de ERC en el Congreso ha afirmado que «los únicos coches destrozados que he visto nunca son los de las protestas de los taxis en la Castellana».
En cuanto a la actitud de los manifestantes, Rufián afirma que la gente «hizo cánticos pacíficos y con el Google Translate se pueden entender perfectamente». En este sentido, «obviamente se llevaron a cabo parlamentos políticos».
Respecto del referéndum del 1 de octubre, el dirigente republicano cree que las imágenes de las cargas policiales «nos perseguirán para siempre y nos sirvió para constatar que no nos enfrentábamos a gente poco demócrata, sino salvajes».
En el turno de Vox, Gabriel Rufián ha criticado el hecho de que la formación de ultraderecha forme parte del juicio. El abogado de la acusación particular ha preguntado, de nuevo, el 20 de septiembre y el supuesto acoso a la comitiva judicial; Rufián, sin pelos en la lengua, respondió que «esto es una fake news, como si digo que el castellano está perseguido en Cataluña».