La manipulación mediática españolista, resaltó, con muy mal estilo, las nefastas imágenes de la salida de los cuerpos de seguridad del actual Estado español a la salida de los cuartes hacia Catalunya, mientras sus compañeros y allegados gritaban el injustificable “a por ellos”. Imágenes que abrieron todos los informativos españolistas. Pero ni un solo segundo veremos el cómo, en las calles de Sevilla, un 28 de febrero de 2019, la mayoría de sevillanos y sevillanas aplaudían al paso de la pancarta conjunta de la Asamblea Nacional Andaluza ANA, y la Asamblea Nacional Catalana ANC, y con la presencia y participación de CDTN Consejo para la Descolonización y Transición Nacional del Archipiélago Canario, con las fotos de todos los presos políticos y exiliados. Esas imágenes, no las verán ustedes.
Un pueblo andaluz que ayer mostró su solidaridad, y sobre todo que sigue siendo fiel al mandato de su himno nacional andaluz “sea por Andalucía libre, LOS PUEBLOS, y la HUMANIDAD”, y es que, sí hay un pueblo que sabe de solidaridad, lucha por sus derechos, y de represión continua, es el pueblo andaluz. Es por ello que, cuando hablamos de presos políticos, nos tenemos que acordar de todos los andaluces represaliados y exiliados, de forma muy especial en estos momentos de Fran Molero, preso político en la Prisión de Málaga II, cumpliendo una condena de más de cinco años que considero injusta y desproporcionada, por su participación en “rodear el Congreso de los Diputados” Que nadie se sorprenda, por tanto, del apoyo de los andaluces a los presos políticos, a cualquier preso víctima de injusticias.
Un 28F más que especial, ya que, sin ser el Día Nacional de Andalucía, que los soberanistas celebramos el 4 de diciembre, si era de vital importancia, ya que era el primer día de Andalucía, en el que la sociedad civil andaluza se movilizaba reclamando dignidad y soberanía, con un Gobierno Andaluz en manos de la derecha más españolista, y soportados por la extrema derecha. Por ello, el gesto de pasear por las calles de Sevilla las fotos de todos los presos, andaluces y catalanes, tomaba y toma un doble valor por lo de valentía y coraje democrático por un lado, y por otro porque desenmascara las mentiras del españolismo más rancio, del aquello que “Catalunya desprecia a los andaluces” o los andaluces “odian a los Catalanes” mentiras que ayer, en las ya soleadas calles de Sevilla, quedaron al descubierto.
Una colaboración entre demócratas, entre pueblos, que sólo acaba de comenzar, y que, sin duda alguna, dará importantes frutos para todas las naciones sin Estado que compartimos el actual Estado español. Un claro ejemplo de colaboración entre republicanos que debieran seguir algunos políticos.
Pedro I. Altamirano
@altamiranoMLG
