El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, había estado afirmado este domingo que las Embajadas y Consulados españoles usarian el logo creado por el Gobierno para rememorar el exilio republicano para asuntos relacionados con acontecimientos que recuerden aquella tragedia, y ha opinado que este asunto es «un tema sin importancia que se está exorbitando interesadamente».
Según el diario ABC, el pasado viernes el Ministerio dio la orden de insertar ese logotipo en los pies de firma de los correos electrónico y 24 horas después rectificó, después de que el diario recogiese testimonios que hablaban de «politización» y criticando el uso de colores que no son los de la bandera nacional.
No obstante, Borrell ha aseguraba que su Departamento no ha «rectificado», que simplemente ha dicho que no es necesario usarlo para todas las comunicaciones internas del Ministerio, «para decir que la reunión de las cinco se ha pasado a las seis».
El ministro ha estado justificado que, cada vez que el Gobierno produce un logo oficial, igual que se ha hecho con el de los 40 años de la Constitución o con los de las presidencias de la UE, el Ministerio de Exteriores tiene la función de divulgarlo. Así, ha señalado que el logo se usará en las comunicaciones relacionadas con los actos para los que está pensado.
Pero sorpredentemente ayer mismo a las 20,20, el Ministerio de Asuntos Exteriores remitió un correo a todos los miembros del Ministerio y a todos los del Ministerio del Interior con el asunto «Logotipo 80º aniversario del exilio republicano» en el que se afirmaba que «Constatado con la Comisión interministerial organizadora que dicho logotipo está concebido para su utilización en los eventos relacionados con la celebración de dicho acontecimiento histórico, las Embajadas y Oficinas Consulares, lo utilizarán con tal finalidad sin que sea necesaria su inclusión en los correos y comunicaciones de trabajo habituales». Rectificación en toda regla de Sanchez y del PSOE.
Por otro lado Borrell, ha evitado aventurar si el Gobierno logrará desenterrar los restos de Franco ni valorar como se ha gestionado, porque no es un asunto de su competencia, y ha dicho que si no es posible será por las «demoras judiciales» y el «obstruccionismo judicial de la familia y de partidos políticos». Vivimos en un Estado de Derecho, para lo bueno y para lo malo», ha aseverado.