Andreu Subies y Forcada, vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol y ex presidente de la Federación Catalana de Fútbol, presta servicios de asesoramiento a la misma RFEF a través de una empresa de la que es propietario. Según ha podido saber La República Esportiva, la Federación Española firmó un contrato con la sociedad SPORT ADVICE AND DEVELOPMENT SPORTS SERVICES S.L. el día 2 de agosto de 2018, dos días después de que Subies renunciara a la presidencia de la Federación Catalana de Fútbol y el mismo día que el empresario de Benavent constituyó la empresa en el Registro Mercantil de Barcelona con CIF B67274514, según consta en el Boletín Oficial de Estado número 190 del año 2018.
Por ley, los directivos de las federaciones deportivas españolas tienen prohibido percibir una remuneración por sus actividades como miembros del ente federativo. Así lo especifica el Real Decreto 1835/1991 del 20 de diciembre, correspondiente a las Federaciones Deportivas Españolas, que en su artículo artículo 18 recoge que «los Miembros de la Junta Directiva, a excepción de su Presidente, no serán remunerados».
Aunque no se trate inicialmente de una ilegalidad, ya que el Real Decreto no prohíbe específicamente la contratación de una sociedad administrada por un directivo, expertos juristas consultados por este diario señalan que este pago podría ser considerado como un salario encubierto , un sueldo disfrazado de contrato de asesoramiento con la empresa gestionada por el vicepresidente que contravendría la normativa. De hecho, varias federaciones territoriales como la Catalana o la Valenciana ya prevén la prohibición de contratar las empresas de sus directivos para evitar conflictos de intereses y tratos de favor.
Los mismos especialistas en derecho deportivo aseguran, sin embargo, que Subies estaría vulnerando el código ético de la RFEF en contravenir el artículo 13.4 correspondiente a los «Deberes» de las personas sujetas al mismo código, que determina que «en el ejercicio de sus funciones, las personas sujetas al presente Código no abusarán de ninguna manera de su cargo, en especial para obtener beneficios propios o ventajas personales».
Preguntada por este diario, la RFEF no ha querido pronunciarse en relación a esta contratación. Tampoco ha entrado en valoraciones el Consejo Superior de Deportes, que considera la cuestión como un aspecto de naturaleza puramente privada, aunque reconoce la Federación como un agente colaborador de la Administración Pública a pesar de su ámbito privado.
El 23 de mayo de 2018, el flamante nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luís Rubiales, presentó de manera oficial su junta directiva. En la nueva estructura, el presidente elegido decidió nombrar en el cargo de vicepresidente primero y responsable del área económica Andreu Subies, entonces presidente de la Federación Catalana de Fútbol. El máximo dirigente del organismo que gestiona el fútbol catalán pasaba a ser, de este modo, la mano derecha de Rubiales en su nueva aventura.
Subies, que había conseguido en noviembre de 2016 que la Asamblea General de la FCF le aprobara un sueldo de 120.000 euros anuales -los presidentes de entidades deportivas catalanas no pueden cobrar excepto si lo aprueba la asamblea-, se vio con el obligación de renunciar al cargo de presidente del ente federativo para trasladarse a Madrid. En Las Rozas, cuartel general de la RFEF, tiene un despacho donde desarrolla sus funciones. Evidentemente, el presidente dejó de percibir su sueldo.
El 31 de julio, dos meses después de ser nombrado vicepresidente de Rubiales, Subies dimitió de la Federación Catalana de Fútbol habiendo ocupado durante siete años el cargo y habiendo sido el artífice de la modernización y crecimiento del fútbol catalán, un hecho que le ha valido el reconocimiento y la admiración de la mayoría de clubes de Cataluña y de buena parte de los principales dirigentes deportivos. Aquel julio, la Federación cerraba un período y abría otro con Joan Soteras al frente, quien había sido vicepresidente y hombre de confianza de Subies durante su mandato.
Hay que recordar que Andreu Subies fue detenido por la Guardia Civil en el marco de la operación Soule (Villar) el 30 de octubre pasado y puesto en libertad con medidas cautelares y cargos al día siguiente de su detención, acusado de los delitos de administración desleal y de corrupción en los negocios por una presunta trama de desvío de fondos de Mupresfe (mutualidad española) en dirección empresas del ex directivo de la FCF José Contreras y que habrían sido destinadas a obras privadas. Según dictaminó el juez Santiago Pedraz el 22 de noviembre pasado, Subies está obligado a comparecer ante un juzgado una vez al mes.
