Cristina Cifuentes a llegado este miércoles a la Asamblea de Madrid, rodeada de flashes y de preguntas de los periodistas, pero ante el asombro de los presentes, apenas ha pronunciado solo dos palabras: «Buenos días». Luego, se ha quedado muda.
La ex presidenta de Madrid estaba convocada como compareciente en la comisión de investigación del caso máster. Los partidos de la oposición quieren saber cómo obtuvo el título que acabó provocando su caída.
Las cuestiones se agolpaban al mismo ritmo que se endurecía el gesto de Cifuentes, para la que la Fiscalía solicita tres años y tres meses de prisión por un presunto delito de falsedad documental, al considerarla inductora de la falsificación del acta con la que intentó demostrar que había defendido el trabajo final de máster (TFM).
Cifuentes que ha llegado a la Asamblea por el garaje, evitando la entrada principal, solo ha trasladado ante la comisión de investigación unas pocas palabras:
“Se trata de una materia que está en sede judicial, donde además ya he dado respuesta a todas y cada una de las preguntas relacionadas con la misma”, “Por tanto es una materia sobre la cual, siguiendo el consejo de mi letrada, ni debo ni puedo pronunciarme”. “No voy a efectuar declaración ninguna ni a contestar pregunta alguna”.