Esta va a ser una manifestación para exigir la libertad de los presos políticos y los exiliados independentistas, para recordar que la autodeterminación no es delito, que el derecho a decidir forma parte de las libertades democráticas, que el juicio que se celebra en el Tribunal Supremo es un juicio contra la democracia y una muestra más de la deriva de España hacia el autoritarismo y la restricción de las libertades.
Desde Cataluña se están organizando autocares y mucha gente ya ha reservado billetes de tren y de avión o ha decidido desplazarse en coche. Se espera la participación de representaciones de otros pueblos del Estado español y, especialmente, de la ciudad de Madrid. La manifestación comenzará a las 18 h en Atocha y finalizará en la plaza de Cibeles hacia las 20 h.
Es la primera vez que las entidades independentistas convocan una manifestación en Madrid y, además, lo hacen conjuntamente con diferentes organizaciones sociales y políticas de la Comunidad de Madrid. Las organizaciones independentistas esperan reunir en las calles de Madrid este sábado a unas 50.000 personas en la marcha contra el juicio al ‘procés’, según una estimación que han facilitado a Europa Press la Delegación del Gobierno en Madrid.
El departamento gubernativo recibió a finales de enero un escrito sobre dicha marcha, convocada por la Asamblea Nacional Catalana, que discurrirá el 16 de marzo entre las 17 y las 21 horas desde la plaza de Atocha por el paseo del Prado de Madrid para acabar en la plaza de Cibeles, donde previsiblemente darán los discursos finales.
El objeto de la protesta es la «denuncia del juicio a los presos políticos catalanes», señalan en la comunicación. Para llegar a los 50.000 asistentes, los promotores intentarán llenar decenas de autobuses procedentes de Cataluña con destino a Madrid. La Delegación del Gobierno articulará el correspondiente operativo de seguridad proporcional al número final de manifestantes.
Entre las entidades y partidos que apoyan esta marcha en Madrid están, además de la promotoras ANC, Òmnium Cultural, la Asociación Catalana por los Derechos Civiles (Acdc), ERC, JxCat, la CUP, la Crida, el PDeCAT, Demòcrates y representantes de los Comunes, entre otros.
En el Tribunal Supremo de Madrid están juzgando 12 presos y presas independentistas, la mayoría acusados de rebelión, con una petición del fiscal de 177 años de prisión por haber convocado el referéndum del 1 de octubre de 2017, por haber organizado el poder votar libremente, y por haber hecho una declaración política de independencia el 27 de octubre del mismo año.
En estos momentos en que la justicia y la democracia están en tela de juicio. Los que están a favor de ella, quieren hacer notar, que los presos y presas sepan que la ciudadanía está con ellos, como ya hicieron constar con las concentraciones frente a las prisiones, o como comprobaron los exiliados en Bruselas.
Para estas entidades, Madrid es la capital del Estado, donde también está el Rey, el Parlamento, la sede de los principales Medios de Comunicación… A ellos también hay que hacer notar la fuerza y la determinación del movimiento de solidaridad con los presos políticos y de la lucha por la democracia.
