Alemania y Bélgica presentan una propuesta para crear un mecanismo de «revisión mutua» del «estado de derecho, la democracia y los derechos humanos» en los países de la Unión Europea; lo que pone España en el punto de mira teniendo en cuenta la forma en que ha abordado el conflicto político con Cataluña.
El ministro de exteriores alemán, Michael Roth, y el belga, Didier Reynders, anunciaron ayer que quieren impulsar este sistema de control sobre el estado de derecho a escala europea «tal como se hace con los presupuestos estatales». El objetivo sería «prevenir dificultades» democráticas en los estados miembro de la UE «sin discriminaciones y con un tratamiento igualitario» entre estos.
El procedimiento que plantean es que la Comisión Europea evalúe la situación sobre el estado de derecho en cada país y que haga «una recomendación» para enderezar deficiencias en este sentido. En caso de no cumplirse, los socios europeos podrían recurrir a medidas de castigo como el procedimiento para suspender los derechos de voto en la UE o recortar fondos europeos.