Hace sólo unos días la activista de las tierras del Ebro, Rai López, anunció que iniciaría una movilización particular en forma de marcha a pie hacia el Parlamento Europeo «en la que sólo habrá dos exigencias: “que Europa organice un referéndum pactado y controlado por observadores internacionales en territorio catalán y que se traslade el juicio a los presos políticos al tribunal de Estrasburgo«. López hizo una llamada a que todas aquellas personas y entidades que estén a favor del derecho a decidir le apoyaran y, hoy, la marcha ‘Camino a la República’ ya ha sumado una veintena de entidades soberanistas que colaborarán en las tareas de organización. Además, ya cuenta con más de 300 personas inscritas para realizar algún tramo de la marcha y, de éstas, más de cincuenta se han sumado a hacer todo el camino.
La iniciativa particular se ha convertido, pues, en una reivindicación de país. El domingo 24 de marzo a las 12h, se emprenderá la marcha desde la estación de tren de Cerbère, en la Cataluña Norte y -durante más de un mes- cada día se caminará unos 30 kilómetros. Se irá haciendo parada en diferentes pueblos y ciudades, leyendo un manifiesto redactado por el reconocido historiador Marc Pons, a aquellas ubicaciones que han tenido una simbología especial a lo largo de la historia catalana. De este modo, se completará a pie un recorrido de más de 1.200Km que pasará por la casa de la República, donde se espera que sean recibidos por el presidente Carles Puigdemont y los políticos en el exilio.
La iniciativa contará también con una recogida de firmas durante todo el recorrido. Rai llevará una de las urnas del 1 de octubre (dada por una «personalidad» que ha querido permanecer en el anonimato) y se pretende que todas aquellas personas que quieran participar en la marcha también descarguen el manifiesto de su web y recojan firmas entre su entorno, con el fin de introducirlas en la urna el día que vayan a acompañar la marcha. Habrá la opción de adherirse al manifiesto on-line, para aquellos que no puedan participar. Los boletos estarán disponibles en diferentes idiomas, para poder sumar, también, soportes internacionales y la idea de los organizadores (la petición está hecha oficialmente y están a la espera de una respuesta) es que la primera firma sea la del presidente Quim Torra y la última la del presidente Carles Puigdemont, para «mostrar la unidad y transversalidad del independentismo«. La marcha terminará en el Parlamento Europeo, donde se entregarán todas las firmas recogidas y donde López dice que no cuenta con el contacto de ningún eurodiputado a pesar de haberlo intentado.
En declaraciones a La República, López explicó que todo aquel que lo desee aún se puede sumar a la iniciativa: «Quisiera que la gente emprendiera esta reivindicación como una acción festiva, haremos paradas en los pueblos, compartiremos sonrisas, anécdotas y, sobre todo compartiremos una parte del camino hacia la independencia de Cataluña«. Y ha añadido que «la gente del pueblo estamos decididos, ahora las entidades soberanistas y los líderes políticos deben estar a la altura y emprender el Camino hacia la República con nosotros» para explicar que se espera que en las próximas horas se sumen las grandes entidades como Òmnium y el ANC para ayudar con la gestión logística de la iniciativa, que comenzó con la ayuda de unos pocos familiares y acabó necesitando la participación de un centenar de personas.
Y es que, en el momento de lanzar la propuesta, el joven del Ebro no pensaba recibir la «respuesta masiva» que ha recibido. Incluso, según ha explicado, se han sumado partidarios del derecho a decidir que no quieren la independencia de Cataluña pero que reclaman su derecho al voto, como hicieron el 1-O más de 100.000 personas. «También los representaremos a ellos, en Europa», ha defendido, en respuesta a un tuit que ha hecho la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, para ridiculizar la marcha y que ha acabado borrando. López ha informado de que ya ha cerrado definitivamente su negocio de restauración en Tortosa para poder realizar la marcha porque prioriza «lo que le pase en el pueblo catalán». En este sentido, quien lo desee puede hacer llegar donaciones a la iniciativa: «No sé cómo mantendré mis dos hijas, pero tengo claro que este no es el futuro que quiero para ellas», sentenció en el que ha reivindicado como una lucha contra la represión en pro de toda la ciudadanía.