Cayetana Álvarez de Toledo, la argentina que se jacta de haber querido ser española, es la candidata del PP para encabezar la lista en Barcelona de cara a las elecciones del 28-A. La noble tiene un apellido de fuerte pedigrí y que arrastra pasajes oscuros llenos de sangre y represión en nombre y en pro de la Corona española.
Reconquista y conquista de Navarra
Ta como publica LaRepública.cat, su familia acumula un listado de títulos de la nobleza desde el inicio del imperio español y que hizo fortuna durante los siglos de oro españoles.
Pertenece, por vía paterna, a la casa de Álvarez de Toledo, siendo descendiente por línea directa masculina de Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez, II Duque de Alba de Tormes, II Marqués de Coria, II Conde de Salvatierra de Tormes, y Conde de Piedrahita y VI Señor de Valdecorneja, Grande de España, que acompañó al rey Carlos I de España en las campañas de Flandes, Alemania e Italia y los duques de Bivona.
Capitaneó el fin de la Reconquista española matando árabes y fue uno de los responsables de ocupar por la fuerza el reino de Navarra al español. Fadrique Álvarez de Toledo fue determinante por la vía de la violencia a forjar la unidad territorial de España.
Tribunales de Sangre en los Países Bajos
Siguiendo el apellido, su hijo, Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, asesino en las campañas del emperador Carlos V contra los protestantes alemanes en la Guerra de Smalkalda, fue mano derecha de Felipe II cuando fue enviado a los Países Bajos españoles, en 1567, para sofocar la revuelta protestante. Como regente de este territorio desarrolló una política de extorsión con impuestos excesivos y una represión sanguinaria con más de mil condenados a muerte y asesinados por el Tribunal de los Tumultos para perseguir a los oponentes al régimen español y asegurar los intereses del rey.
Es conocido en Bélgica y los Países Bajos con el nombre de Bloedraad (tribunal de la sangre), que proviene del hecho de que durante el gobierno de Alba se condenaron a muerte al menos 1.073 personas y desterrar a 11.130 disidentes. Los bienes de los condenados eran confiscados y pasaban a la Corona de España. En una carta a Felipe II, Juan de Vargas, dominico y juez del tribunal, estimó los ingresos de los bienes confiscados a 20 millones de táleros por año. En 1580 dirigió el ejército que ocupó Portugal.
En 1579 fray Luis de León acusó a los españoles de estar: «cometiendo grandes asesinatos y exterminando pueblos y hasta razas enteras«.
Colonización de Sudamérica y aniquilación de indígenas
Por vía materna su familia formó parte de la ocupación española en Sudamérica. Su madre es Patricia Peralta-Ramos y Madero y desciende de uno de los asistentes a la fundación de la ciudad de Córdoba el 6 de julio de 1572, Blas de Peralta, y, a su vez, del terrateniente y fundador de la ciudad de mar del Plata, Patricio Peralta Ramos y de Francisco Bernabé Madero, fundador de la ciudad de Maipú.
En 1572 el virrey Francisco Álvarez de Toledo aplastó a los indígenas y ejecutó al último de sus líderes, Tupac Amaru. Pero el descontento con el gobierno se extendió a los españoles, entre los que aparecieron voces proféticas que predicaban la pronta aniquilación. El dominico Francisco de la Cruz aseguraba en Perú que en sus sueños proféticos se le había anunciado la destrucción de España. Francisco de la Cruz criticaba que los políticos españoles sólo estaban preocupados en la obtención de riquezas y no en el buen gobierno. En 1575 fue detenido por la Inquisición y tras tres años de arresto fue quemado en la hoguera.
