El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha decidido investigar al que fuera hasta el pasado viernes director general de Información Nacional de La Moncloa, Alberto Pozas Fernández, en la causa que investiga el presunto espionaje al líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Pozas estaba citado este lunes como testigo, pero al pasar a ser investigado el magistrado ha acordado el aplazamiento de su declaración para que acuda con asistencia letrada.
Pozas presentó el pasado jueves su dimisión después de que el excomisario José Manuel Villarejo le acusara de haberle entregado un pendrive; con los datos del teléfono sustraído a una asesora del líder de Podemos, Pablo Iglesias. En el momento de producirse los hechos, Pozas era director de la revista Interviú.
Alberto Pozas, el último director de la desaparecida revista Interviú y hasta hace pocos días asesor de Pedro Sánchez, ha sido imputado por revelación de secretos en el caso del espionaje a Pablo Iglesias. Ante su implicación en los hechos, Pozas dejó el Gobierno hace pocos días.
En su declaración, Villarejo dijo que la copia del teléfono con los datos de Iglesias llegó a la redacción de Interviú, pero no se publicó nada. Ahora bien, el que fue director de la revista del Grupo Zeta terminó enviando todos los datos al comisario de las cloacas del Estado.
El ex alto cargo de Moncloa acudió este lunes a la sede de la Audiencia Nacional sin abogado, puesto que estaba citado como testigo. Tras hablar con el juez que investiga el caso, éste decidió imputarle en la causa.
Como testigo, Pozas no acudió acompañado de abogado y tenía obligación de decir la verdad de lo que conociera, lo que podría perjudicarle más adelante. Al pasar a ser investigado adquiere el derecho a prestar declaración con asistencia letrada, por lo que será citado más adelante.