El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, estará este martes en Eslovenia y mantendrá reuniones con responsables que el pasado diciembre recibieron al presidente de la Generalitat, Quim Torra, empezando por el presidente del país, Borut Pahor.
Aunque la visita está diseñada para hablar de asuntos de la agenda europea, como el Brexit y las negociaciones del próximo marco financiero plurianual, fuentes conocedoras de los preparativos, consultadas por Europa Press, asumen que la situación de Catalunya estará en las conversaciones. Y que el Brexit no sea una excusa.
Explicar en el extranjero su versión de cómo está el país es una de las prioridades declaradas del ministro Borrell, pero Eslovenia es un lugar especialmente delicado, teniendo en cuenta que los catalanes de manera democrática han hablado en alguna ocasión de apostar por «la vía eslovena» a la independencia.
En un país que se separó en 1991 de la antigua Yugoslavia, la causa independentista tiene más simpatías que en los viejos Estados nación europeos y ello ha motivado alguna situación incómoda entre los dos Gobiernos.
Fue lo que sucedió en diciembre, cuando Torra viajó a Liubliana y fue recibido por Pahor, el presidente del país, y por varios parlamentarios, entre ellos el presidente del Comité de Política Exterior de la Asamblea Nacional, Matjaz Nemec.
Con Pahor y Nemec se verá Borrell el próximo martes, y también con el ministro de Asuntos Exteriores, Milo Cerar y con el primer ministro, Marjan Sarec, que después de aquella visita de Torra afirmó que no había «ningún paralelismo» entre Eslovenia y Catalunya.
Sarec no había sido informado de la reunión de Torra con Pahor, una reunión a la que el Gobierno español trató de restar importancia y la propia presidencia eslovena dijo que había sido «informal» y «extraoficial».
«No nos gustaría que se siguiera utilizando Eslovenia como ejemplo porque actuamos siempre de manera pacífica y legal», afirmó, días después de la polémica, durante una cumbre en Bruselas en la que tuvo ocasión de hablar con Pedro Sánchez.
Desde el 1-O, las reuniones de Torra con autoridades de países comunitarios han sido escasas. El pasado febrero se reunió con el presidente de Flandes, Geert Bourgeoise, del partido nacionalista N-VA, que ha sido el aliado más fiel del independentismo catalán en la UE.