Vídeo:
Voz de votantes de la Escuela Pau Claris el 1-O en vídeo denuncia desde TV3.
El mundo al reves. La democracia por los suelos -nunca mejor dicho-. Desazón y un cierto miedo: son los sentimientos que dicen vivir los votantes del referéndum del 1-O en la Escuela Pau Claris de Barcelona y a quien la Fiscalía quiere imputar.
A comienzos de abril, la Fiscalía pidió investigar nuevo votantes heridos del 1-O en el Instituto Pau Claris por el delito de resistencia o desobediencia grave a la autoridad para obstaculizar la policía.
Antes, la Abogacía del Estado ya había pedido que se investigara 36 personas que resultaron heridas durante las cargas policiales del 1-O. Las acusaba de formar una «masa tumultuaria» para impedir que la policía actuara.
Desde la TV catalana TV3, se ha podido hablar con tres -hay nueve posibles imputados- de los afectados que salen en la lista de la Fiscalía.
Los testigos entrevistados, tres mujeres, han querido mantener el anonimato por temor -dicen- a represalias, y por ello han pedido que no se les vea la cara y también que la voz sea distorsionada.
«Yo soy denunciante, una de las víctimas de Pau Claris».
«No he hecho nada malo y preferiría estar hablando tranquilamente de lo que pienso y de lo que opino».
«Y, para no tener más represalias, por eso prefiero que no me Vea la cara».
Los afectados hablan de una actitud de «venganza» por parte de la Fiscalía.
Se da la circunstancia de que las 9 personas a las que ahora la Fiscalía quiere imputar también son denunciantes de lesiones a consecuencia de la actuación policial, unos hechos que investiga el juzgado de instrucción 7 de Barcelona, en el que un centenar de personas presentaron denuncias . Esta es una de las últimas decisiones que ha tomado la Fiscalía en este caso, un año y medio después de los hechos.
Ciudadanos en el audiovisual:
«El Estado y la Fiscalía están actuando como una especie de revancha».
«Y ahora no me echaré atrás. Lo tengo clarísimo. A mí no me darán miedo para que retire la denuncia que he presentado».
«Me preocupa, claro. Sí. No me hace ninguna gracia».
«Ahora entiendo el ‘¡A por ellos!’ Ahora es a por nosotros, pero ya con nombres y apellidos concretos».
Los hechos según la fiscal, versus los hechos de los votantes a quien quiere denunciar
Un «clima de hostilidad» y una «resistencia activa» son algunos de los elementos que utiliza el fiscal para describir el hechos que se vivieron en la escalera del Instituto Pau Claris y pedir la imputación de los votantes. Un relato que, según estos, es falso.
Ahora, la decisión de si finalmente son imputados o no, está en manos de la Audiencia de Barcelona, después de que el juez de instrucción 7 de Barcelona lo desestimara.
Así explican los afectados como vivieron la actuación policial en el Instituto Pau Claris:
«A mí me daba mucho miedo. Decidí taparme la cabeza. Y quedarme allí y cerrar los ojos … me agarraron del pelo, me arrastraron».
«No nos cogimos ni a las piernas de los policías, no los increpamos … me lanzaron».
«Caí a tierra, me estiraron de los brazos, me pusieron una rodilla en el pecho».
La fiscalía, en cambio, habla de una «actitud rebelde», una valoración que los afectados niegan y que conectan con los argumentos de la Fiscalía al juicio del Tribunal Supremo.
«Para demostrar una situación de rebeldía o que la población se rebeló, necesitan imputarnos».
«Cosas como que la población es violenta, es rebelde. Claro, si los acusan de rebeldía, alguien debe rebelarse».
«Y supongo que es porque no tienen nada. La violencia no existe, sólo la tenían ellos. La violencia la generaron sólo ellos».
