Hace unos días el teniente Segura (militar represaliado por denunciar la corrupción en el ejército) era entrevistado en el programa de Cuatro de Risto Mejide, pero viendo las contundentes explicaciones, la presentadora decidió cortar en seco la entrevista, en un acto de censura que muestra que la mayoría de medios de comunicación españoles no están preparados para denunciar la corrupción en los altos poderes del estado amparados en una monarquía claramente corrupta.
Hasta el propio Risto Mejide quedo retratado, el que quiere demostrar que es libre en sus opiniones, demostró que con la monarquía y el ejército no ha podido, ha sucumbido al poder real que aún controla el régimen nacido en el 78, el de una débil democracia que aún hoy existe en el estado español y que no ha terminado de romper con el franquismo existente en los grandes estamentos del poder.
España necesita una verdadera revolución democrática. Podemos lo podía haber liderado, pero su líder se ha dormido con su particular juego de tronos, menos mal que la actuación de la “policía patriótica” le ha abierto seguramente una profunda preocupación y parece que vuelve a disparar con el verdadero estamento del sostenimiento de esta democracia de baja intensidad. O Podemos abate la monarquía, o la monarquía acabará con Podemos.
Por eso es más necesario que nunca que los independentistas catalanes y vascos no intenten pactar con Pedro Sánchez a cambio de promesas falsas, solo un verdadero pacto para abatir la monarquía hará posible una verdadera democracia en un estado que reconozca el derecho y el respeto a la autodeterminación de los pueblos de la península ibérica.
