Viene a decir que si ya estabas en prisión preventiva antes de presentarte a las elecciones, el partido debería haberlo previsto. O sea, que aunque deba regir la presunción de inocencia, aunque no haya sentencia firme contra ti, has de asumir que todos te van a tratar como a un culpable, no vas a poder participar en política, entendiendo como tal algo importante, un compromiso que emana de la responsabilidad cívica de quien da el paso concienciado de lo que significa.
Pero el auto sigue sorprendiendo. Sobre la posibilidad de atender a los medios o hacer vídeos para la campaña durante los recesos en el juicio, dice el tribunal que ya han sido suficientemente buenos. Concretamente dice que han tenido en cuenta las medidas para «posibilitar el descanso de los propios acusados y permitir que acudan a las sesiones en las mejores condiciones para ejercer su derecho de defensa». Supongo que el tribunal debe estar bromeando, pues las condiciones en las que se encuentran en prisión, el desplazamiento casi inhumano que han de hacer cada día, tras largas sesiones que en los primeros días se saltaron los horarios previstos (Cuevillas lo recordó en sus redes sociales señalando que las sesiones no podían extenderse más allá de las 20.00, puesto que alguna terminó cerca de las 22.00), en absoluto garantiza poder estar en las mejores condiciones. Más bien yo no me podría imaginar peor situación para enfrentarme a un proceso contra nadie. No descansar, no poder estar con tu familia, no poder hablar para preparar tu defensa como es deseable… el tribunal debe estar de broma. Eso sí, dicen que han permitido en los recesos que se pueda tener comunicación con las defensas, como si eso no fuera elemento fundamental para un acusado. ¡Lo dicen como si les hicieran un favor! En realidad el hecho de no ser puestos en libertad precisamente dificulta que sus abogados puedan estudiar cada día con ellos lo que está sucediendo. Es aberrante.
Termina el texto insistiendo en el hecho de que ya estaban presos antes de presentarse a la campaña. Además viene a decir que los compañeros de candidatura pueden hacer campaña por ellos. Que no es tan necesario que ellos atiendan a la prensa ni den mítines. Y por si fuera poco viene a decir que quedan pocos días de campaña que tengan coincidencia con las sesiones del juicio y que, por tanto, no es para tanto.
El texto es cínico, es frívolo, es descorazonador. Esta es la imagen y el respeto por la democracia que tiene la «justicia». Una barbaridad.