Los grandes partidos españoles no cesan en lanzar odio contra el president Puigdemont
Los vecinos del pueblo sevillano de Coripe (Sevilla) han escogido el president de Catalunya, Carles Puigdemont, para ser el protagonista de la fiesta de interés nacional “La quema del Judas” un espectáculo sádico que consiste en fusilar al protagonista y su quema en la plaza pública. Sin duda las palabras del alcalde socialista han sido claves en la elección del president Pugidemont.
ATENCIÓ: Així han "assassinat" el molt honorable president Puigdemont al poble de Coripe. La policia local carregava la munició en un cotxe amb el logotip de la Junta d'Andalusia. Perdoneu, però això és gravíssim. pic.twitter.com/ZgOHPaeALq
— Miquel Strubell fill ? (@miquelstrubell) 21 d’abril de 2019
El vídeo muestra el paseíllo de la figura del president Puigdemont con una estelada y a los ciudadanos del pueblo, entre copa y copa, insultando al personaje elegido. Como un verdadero linchamiento sin juicio previo, una manera de fomentar el odio contra otros pueblos del Estado español. Una manera de mostrar la peor España, la España que aún vive en una democracia de segundo nivel.
⚠️? En un poble de Sevilla (Coripe) han metrallat una figura de Puigdemont. Així han celebrat els fonamentalistes hispànics el Diumenge de resurrecció
— CENSURAT NEWS (@MNAnoticies) 21 d’abril de 2019
Ni Pedro Sánchez, ni Pablo Casado, ni Albert Rivera, ni Pablo Iglesias aún no han condenado estos graves hechos
Un muñeco de un político al que después han fusilado (con metralla real), rememorando esa tradición tan democrática de asesinar a quien no piensa como tú. La España bárbara y salvaje, que se resiste a desaparecer. Es Coripe, un pueblo cuyo nombre genera vergüenza. https://t.co/uG4Gqanjtd
— AlOtroladoDelMuro #HandsOffVenezuela (@_ju1_) 21 d’abril de 2019
El silencio de los grandes grupos de comunicación españoles ha sido más que evidente y han silenciado estos graves hechos que ninguna democracia podría permitir. Igualmente y hasta el momento de escribir esta crónica los líderes de los grandes partidos españoles aún no han condenado los hechos, el silencio u la opacidad reinan en plena campaña electoral.