El presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, ha afirmado que en este momento, aunque «corren vientos de recentralización e involución», también «se abre, a la vez, la oportunidad para que las naciones sin estado accedamos al estatus político que nos corresponde». «Ese debate se va a producir, por lo tanto, no resulta suficiente defender y asegurar la posición propia, hay que avanzar, progresar y ganar nuevos espacios de libertad, de soberanía, mayor capacidad de decisión», ha sostenido.
En un acto electoral en la sede del PNV en San Sebastián, Egibar, junto al cabeza de lista al Congreso por Gipuzkoa, Joseba Agirretxea, la cabeza de lista al Senado, Maribel Vaquero, y otros candidatos jeltzales, ha afirmado que las del domingo son unas «elecciones importantes», porque «en parte también se juega nuestro futuro, nuestro destino», ya que «hoy estamos en un Estado anfitrión, si se quiere, el Estado español, cuya estrategia puede condicionar o determinar también nuestro futuro».
En este sentido, ha alertado que «están en juego» y «en riesgo» el «modelo socioeconómico y político» de Euskadi. Para Egibar, «la estrategia de este pueblo no puede estar condicionada por un Estado que se muestra involucionista en lo político y en lo económico supone un lastre para nuestro pueblo».
Por lo tanto, ha defendido que el PNV tiene «un proyecto sólido, político, que alcanza desde el municipio más pequeños hasta la representación máxima de este pueblo, un sistema institucional propio, un modelo socioeconómico propio, que se mide, se valora y se aprecia en la Europa conocida y en el ámbito internacional, un modelo socioeconómico que queremos preservar».
Según ha señalado, ese modelo «tiene tres pilares básicos, el crecimiento económico, con creación de empleo, justicia social y solidaridad intergeneracional». Ha garantizado que el PNV va a «seguir desarrollando y a defender» ese modelo «ante operaciones y decisiones que puedan erosionar o suponer un recorte de libertades».
Egibar ha afirmado que la formación jeltzale también va a «defender un modelo político propio», en un momento en que, aunque «corren vientos de recentralización e involución», también «se abre a la vez la oportunidad para que las naciones sin estado accedamos al estatus político que nos corresponde».
«Ese debate se va a producir, por lo tanto, no resulta suficiente defender y asegurar la posición propia, hay que avanzar, progresar y ganar nuevos espacios de libertad, de soberanía, mayor capacidad de decisión», ha afirmado. Además, ha destacado que «evidentemente el Estado español va a tener que abordar el debate sobre el modelo territorial».
Por otro lado, Egibar ha señalado que estos días «se apela al voto útil, al que realmente puede ser decisivo», y, frente a ello, el PNV tiene «una disposición, una actitud y una determinación». «Esté quien esté, para que seamos influyentes y determinantes tenemos que ser respetados como pueblo y como sociedad, con su propio sistema institucional, su Concierto, su convenio, sus espacios de soberania», ha señalado.
Por ello ha invitado a la ciudadanía a que «protagonice este momento, que pueda ser protagonista de este momento». «El camino se hace paso a paso, decisión a decisión«, ha subrayado. Egibar ha sostenido que cada voto tiene «una capacidad de transformación» y, por ello, ha pedido el voto al PNV para que la formación jeltzale «tenga un grupo fuerte que sea respetado» en Madrid, para así, «esté quien esté», poder «influir y determinar», así como «avanzar en espacios de soberanía».
Agirretxea ha señalado que en esta campaña electoral han recorrido «todo Gipuzkoa con un grupo fantástico de candidatos, una síntesis perfecta de lo que es PNV en este territorio, gente preparada, capaz, con un amor a esta tierra y un nacionalismo incuestionable».
«Nuestro mensaje ha sido sencillo y muy concreto, es necesario un grupo fuerte vasco en Madrid y eso solo lo puede garantizar el PNV», ha señalado. «No tenemos que decir qué vamos a hacer, sino lo que hemos hecho», ha apuntado, para señalar que estarán para «defender y reclamar» el autogobierno, sin permitir que el hecho de no tocarlo «nos impida ampliarlo».
