ERC ha hecho historia. ERC ha pintado de color amarillo la mayoría de municipios del territorio catalán. De forma abusiva. En la sede de ERC posterior al cierre de los colegios electorales hubo comentarios del tipo, «Si les ganamos en Girona no nos lo creeremos ni nosotros», de algún militante, sobre la posibilidad de imponerse en territorios a priori más partidarios de JxCat que de su formación. Y ha ocurrido, claro que ha ocurrido. Girona, Vic, Berga, Olot… Y hasta Sant Julià de Ramis, pueblo de Puigdemont.
Gabriel Rufián lo dijo alto y claro: «Me gustaría algún día perder una encuesta y ganar unas elecciones». Lo dijo el candidato Gabriel Rufián antes de empezar la campaña electoral y el voto de 1 millón de catalanes se lo ha concedido: ERC ha ganado unas elecciones generales por primera vez en su historia. Y no solo eso, ha ampliado su distancia respecto a JxCat, su rival dentro del independentismo. El sabor era de victoria doble entre una militancia republicana que ha ido abrazando la euforia a medida que el escrutinio confirmaba los tan temidos sondeos.
Los 15 escaños republicanos, frente a los 7 de JxCat, se han cimentado en los municipios de la Catalunya interior y también con resultados notables en el área metropolitana de Barcelona, victoria incluida en la capital. «Hegemonía» era una de las palabras más pronunciadas en los corrillos republicanos para reivindicar su espacio dentro del independentismo y nadie como Rufián para arengar a un partido necesitado de autoestima: «Empieza un nuevo ciclo. No aceptéis lecciones de republicanismo, independentismo o izquierdismo, sois ERC y habéis ganado».
«¡El próximo eres tú, Ernest!», le decia Gabriel Rufián a Ernest Maragall de cara a las elecciones municipales en Barcelona. Y los resultados del escrutinio parecían convertir en realidad el sueño de Oriol Junqueras de convertir a ERC en pal de paller [palo central del pajar] de Catalunya: subidas de entre 6 y 10 puntos en el cinturón barcelonés –en torno al 20% de voto en ciudades como Terrassa o Sabadell– y triunfo en comarcas.
Ahora, faltará ver el duelo del líder de ERC con Puigdemont en las europeas. O las próximas municipales, que están a la vuelta de la esquina. Mientras llegan esas citas, Esquerra Republicana de Catalunya ha ganado las Elecciones Generales en Catalunya, por primera vez en su historia.
El PSOE tendrá que pactar sí, o sí. Que quiera gobernar en solitario, en especial sin ERC, es solo un ‘farol’. Hay que tranquilizar al IBEX 35 y al resto de poderes estatales, con la que les ha caido encima…