Cuando la derecha más cavernícola y “derechita”, se veía en la cumbre del monte olimpo, cuando se veían a lomos de un caballo negro reconquistando la península para las huestes de cruzados recién llegados de perder Jerusalén, y comenzaron la cabalgadura, se encontraron que, enfrente, tenían a un pueblo que prefería la luz y la democracia, a las cavernas y el pasado más cutre y retrograda. El quítate tú, que vengo yo, ha supuesto un verdadero harakiri, tanto para la “derechita cobarde” como para la “derechita cavernícola”.
Las izquierdas han ganado. El PSOE ha ganado de sobra, gracias a recuperar un poco de su esencia de izquierdas y la concentración del voto útil, que debilita mucho a Unidas Podemos y deberá reflexionar a dónde van, y porqué camino. Lo que es indudable, es que tanto catalanes como vascos, han enviado un claro y alto mensaje al resto del Estado que deberá leer de forma clara el nuevo gobierno del actual Estado español. Somos una nación de naciones, y/o se arregla desde y por la democracia, o nunca solucionaremos el más que grave problema territorial español. Es la hora de la DEMOCRACIA con mayúsculas, y permitir que los pueblos decidan en libertad, sin presos, sin opresión, hacer de España un ejemplo democrático, y no un ejemplo de inmovilismo y atraso.
Ahora el PSOE debe decidir qué política quiere llevar a cabo, y qué socios son los más adecuadas. O bien se enroca y pacta con Ciudadanos en aras de un bloque de centro derechas, refugiado en el texto inamovible del constitucionalismo del 78 y continua por el camino de la negación de una realidad, mientras aumenta el problema territorial, o bien, apuesta por un giro a la izquierda de Unidas Podemos y los partidos republicanos catalanes y vascos, y se comienza a solucionar un problema histórico. No es momento de miedos ni de cobardías. Es el momento de dar la cara a la democracia y dar un salto al futuro de todos.
La Izquierda suma lo suficiente, tanto en el Congreso como en el Senado, como para comenzar a realizar las reformas constitucionales necesarias para sacar al actual Estado español del inmovilismo. Por ello, el PSOE debe leer muy bien lo decidido por la mayoría de los ciudadanos, el sentido y el motivo del apoyo recibido. Debe escuchar de forma muy clara el grito unánime de sus militantes a la puerta de la sede de Ferraz “Con rivera NO”. Y el “Ribera No” significa que lo que se pide es la colaboración con Unidos Podemos, ERC y Bildu, y eso sólo significa lo que significa. Reformas y democracia.
El PSOE tiene, otra vez, una oportunidad histórica para sacar a España de franquismo, y llevarla al club de los países con democracias más avanzadas. Ya tuvo una oportunidad en 1982 y la perdió. Entendible por el momento, las presiones y amenazas golpistas, pero hoy, en 2019 no hay escusas. Tienen el apoyo de pueblo, de la izquierda más republicana y el apoyo de catalanes y vascos.
No defrauden al pueblo, no defrauden a la democracia, ni a la historia, pónganse el mono de trabajo, ensúciense con el polvo del camino y cambien para siempre la triste realidad democrática, cultura, social y económica, en la que el pueblo vive hace siglos. ¡Ah! Y ya puestos, denle una vuelta a la corona, que falta le hace falta también.