Ha llegado la hora. A partir del lunes 12 de mayo todos los trabajadores estarán obligados a fichar en el trabajo. Es decir, la empresa tendrá que establecer un registro de nuestra jornada laboral que ayude a la Inspección de Trabajo a controlar el número de horas extra que se realizan en las empresas españolas.
A tres días de que entre en vigor la nueva normativa sobre el registro obligatorio del horario laboral en todas las empresas españolas, las dudas y el temor a las sanciones por no poder cumplir con este reglamento se han adueñado de las empresas.
Algunas de ellas, a través de sus asociaciones empresariales, han planteado una moratoria al Ministerio de Trabajo ante la incapacidad material de la mayoría de ellas, sobre todo entre las pymes, para cumplir con las nuevas obligaciones legales.
El Real Decreto-ley 8/2019, que regula este registro horario de los empleados, entrará en vigor el 12 de mayo, y aunque empresarios y sindicatos llevan dos meses negociando cómo aplicarlo, las dificultades surgidas han desbordado las peores previsiones y la sensación de caos y de falta de información impera entre el empresariado español.
Sobre todo entre las pequeñas y medianas empresas –la mayoría en nuestro país–, que todavía no han podido implementar las medidas y temen sufrir un aluvión de sanciones por parte de los inspectores de Trabajo.
De momento, todos ellos pueden estar tranquilos, ya que fuentes del Ministerio confirmaron ayer que no se multará, de momento, a las empresas que carezcan del registro, siempre y cuando demuestren que su implementación está en proceso.
El problema
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) cada semana se realizan más de cinco millones de horas extra. De ellas, 2,6 millones no son remuneradas por parte de las compañías. ¿Esto quiere decir que a partir de ahora tendrán que pagarlas? En teoría sí, pero según el letrado esto no es lo verdaderamente importante. .
El problema es que un trabajador sólo puede hacer 80 horas cada año, por lo que aquellas empresas que se pasan (y las hay) tendrán que empezar a reducirlas. ¿Podrán sacar adelante su producción ajustándose a la ley? Es la pregunta que todo el mundo se hace y, en teoría, es lo que debería ser.
Segun abogados laboralistas hay trabajadores con 400 horas anuales, algo que no está contemplado en la legislación. Por tanto, se considera que habrá que tomar alguna decisión en el medio o largo plazo para buscar soluciones dentro de la legislación europea que, según sus cálculos, permitiría incrementar las horas extra anuales hasta las 400.
Los empresarios deben tener en cuenta que, sea cual sea el número de trabajadores y el tamaño de la empresa, todas están obligadas a implantar este registro, que deben negociar directamente con los trabajadores. En el caso de que no haya acuerdo, la obligación de registrar y las posibles sanciones correrán a cargo del empresario.
Los despachos de abogados y las consultorías llevan semanas recibiendo llamadas de sus clientes para conocer de qué manera tienen que proceder a partir del lunes.
La Inspección de Trabajo comenzará el próximo lunes a controlar aleatoriamente a las empresas para comprobar si cumplen o no la ley.