El exjefe político de ETA José Antonio Urrutikoetxea, «Josu Ternera», fue detenido este jueves en Sallanches, en los Alpes franceses, en una operación conjunta de las fuerzas de seguridad de Francia y la Guardia Civil española. El exdirigente etarra huido de la justicia desde 2002.
Ternera deberá ingresar en prisión francesa para cumplir la pena de 8 años por la que fue condenado en 2017, en un juicio que se hizo en Francia sin su presencia. Por ello, Ternera podría aceptar su condena o bien pedir que se repita el juicio. En este juicio, se condenó a Ternera por ser el jefe de la banda terrorista.
Pedro Sánchez, ha celebrado en un tuit el éxito de la operación policial:
La cooperación franco española vuelve a demostrar su eficacia. Mi reconocimiento a la @guardiacivil y al Servicio de Inteligencia francés, la #DGSI, por la detención del dirigente de ETA, Josu Ternera, en Francia. Hoy más que nunca un abrazo a todas las víctimas del terrorismo.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 16 de mayo de 2019
Josu Ternera figuraba en el listado de los miembros más buscados de ETA, junto con Iñaki de Juana Chaos, miembro del comando Madrid. Josu Ternera ha estado más de 50 años militando en ETA y ha desarrollado cargos de gran importancia como responsable político y militar. También había formado parte del comité negociador con el Gobierno de España.
Ternera es uno de los últimos líderes de ETA que estaban en orden de búsqueda y captura. Había una orden de detención dictada por la Interpol. Según el Ministerio del Interior español, la detención de este miembro de ETA representa la «muestra del compromiso en la lucha contra el terrorismo y en la compensación de las víctimas».
Hace justamente un año José Antonio Urrutikoetxea leyó el comunicado de ETA en el que pedía que los independentistas vascos continuaran la lucha por una Euskal Herria «reunificada e independiente». Fue a partir de esa lectura que el Ministerio del Interior intensificó la búsqueda de Ternera. La captura de este jueves se ha producido dentro de la operación «Infancia robada». El nombre de la operación recuerda el atentado por lo que se buscaba a Josu Ternera, una bomba en el cuartel de Zaragoza en la que fueron asesinadas 11 personas, 6 menores de edad entre ellas.
La última vez que se había visto en público a «Josu Ternera» fue en 2002 cuando participó con Arnaldo Otegi en una reunión con periodistas de la asociación de Corresponsales Acreditados en la sede de las Naciones Unidas en Suiza.
