LasRepúblicas.com, ofrece una parte de la más que interesante entrevista al exiliado político, Toni Comín, desde Bélgica, por LaRepública.cat.
[Aquí la entrevista completa en catalán desde LaRepública.cat]
Toni Comín es el exconseller de Salud legítimo de Catalunya que fue destituido por el 155 y tuvo que marcharse al exilio para evitar la represión virulenta de España. Lejos de apartarse de la vida política, sigue trabajando, ahora en el frente internacional, por la independencia de Catalunya. Su voluntad de unidad y la sintonía que tiene con el presidente Carles Puigdemont le ha hecho decidir para ser el segundo en Liures per Europa, (Libres por Europa) candidatura que se presenta a las elecciones del Parlamento Europeo.
Nos citamos en un pub del centro de Lovaina, donde ahora vive. Un concierto en directo y nos hace cambiar de planes. Mientras buscamos una alternativa aprovecha, gracias a su incontinencia verbal e intelectual, para hablar de la ciudad universitaria donde nos encontramos, de la cervecería Artois, de la economía de la región e, incluso, para explicarnos alguna anécdota divertida de la grabación del spot de la campaña electoral.
Se nota que él es filósofo, un poso que seguro que lo ha ayudado a asumir su condición de exiliado político, de la que hablamos durante la entrevista. Finalmente, nos sentamos en una terraza de un bar que no le deja indiferente: «Aquí fue donde supimos que entraban todos en prisión». Empezamos:
¿Qué vas a hacer cuando seas eurodiputado y entres por la puerta del Parlamento Europeo?
¿Justo en el momento que entre?
¡Metafóricamente!
(Reímos)
Seremos la voz del 1-O. El punto central de nuestro programa electoral es trabajar por el reconocimiento y respeto al derecho a la autodeterminación de Catalunya. Esta es la mejor contribución que puede hacer Catalunya la renovación e impulso de la democracia en Europa. No estamos pensando en un programa particular y local. No: es la mejor manera de luchar por la democracia en Europa.
¿Y cómo se hace eso?
Europa está en un cruce muy claro: una regresión autoritaria o preservar y fortalecer sus fundamentos democráticos. Este choque se expresa de muchas maneras diferentes partes del viejo continente: el norte y centro de Europa con el aumento de la extrema derecha y los que la quieren detener. En el caso de España el escenario más claro entre democracia y totalitarismo es Catalunya y España. Por lo tanto, ganar la batalla por la autodeterminación en Cataluña es la manera de contribuir a hacer ganar la democracia en Europa.
Si esto es un combate global… Europa no nos ha ayudado demasiado, ¿estamos solos?
No, para nada. Nos ha gratificado mucho ver demócratas de toda Europa que han entendido que nuestra lucha es democrática. Cuando nosotros hemos encontrado la solidaridad de la extrema izquierda de Alemania como el Die Linke, o el centroderecha flamenco como los de la Nueva Alianza Flamenca, los liberales de Eslovenia, los 41 senadores en Francia de diferentes partidos, el Sein Fein en Irlanda y los socialdemócratas de Escocia como el SNP …
¡Todo un abanico ideológico!
Esta transversalidad es porque es un combate por la democracia. Es la mejor prueba de que nuestra lucha es por la democracia.
Sois conscientes de que cuando consigáis ser eurodiputados habrá mucha gente enfadada en España, ¿verdad?
Están en pánico. Han visto que con muy pocos recursos institucionales hemos hecho mucho trabajo impresionante. Si somos eurodiputados y tenemos una plataforma de la potencia del Parlamento Europeo para seguir internacionalizando el caso catalán significa que incrementamos mucho nuestros recursos. Y el Estado lo sabe, creo que más que nosotros, y ya tiemblan. Por esta razón han estado dispuestos a hacer el ridículo que fuera necesario para impedirlo…
¿Cómo las peripecias de la JEC?
Exacto. El Estado español está en estado de pánico por si Clara Ponsatí, Carlos Puigdemont y yo somos eurodiputados. Una prueba reciente ha sido la tramitación de una moción sobre Catalunya en el Bundestag, con pocas posibilidades de ser aprobada pero que sí que será debatida, que les genera un debate lleno de nervios e, incluso, ha habido editoriales de referencia hablando…! Sería cómico si no fuera porque es lamentable.
¿Cómo es que te presentas con el presidente Puigdemont y no con tu espacio más natural que sería ERC?
Yo soy de izquierdas y, en muchas ocasiones me he considerado que estaba a la izquierda de ERC…
¿Eres libertario?
No, pero en cuestiones de política fiscal o de publificación me encuentro más a la izquierda que ERC. Esto no me impidió trabajar con toda comodidad con el presidente Puigdemont cuando estábamos en el Govern. Nunca tuve ni una sola instrucción del presidente pidiéndome que modificara las políticas que yo estaba haciendo como conseller de Salud que, por cierto, fueron las políticas más de izquierdas que nunca se hicieron en la generalidad desde los mandatos fundacionales de Ramón Espasa. Puede quedar un poco arrogante pero hay muchos ejemplos concretos que lo demuestran.
¡Y fue en coalición con el PDeCAT!
Exactamente. Aparte de eso, estoy en la lista del Presidente porque desde el minuto 1, si alguien pidió unidad de acción de todas las fuerzas independentistas para Europa, fui yo. Me impliqué, incluso, cuando Oriol Junqueras anunciaba que encabezaba la de Esquerra Republicana. Incluso antes de que Puigdemont ofreciera a ser segundo en la lista. Yo siempre quise hacer esta coalición unitaria. Al final, lo que ha pasado es que hemos terminado yendo juntos los que queríamos una lista conjunta.
¿Y por qué no se ha producido con ERC?
Izquierda no lo ha visto claro, y lo respeto. Del mismo modo que ellos han respetado mi decisión.
¿Han quedado tocadas tus relaciones con ERC?
Yo creo que nada. Insisto: pocos días antes de las elecciones todavía tengo más claro que la mejor opción era hacer una lista unitaria…
Se puede leer la entrevista completa en catalán desde LaRepública.cat