Lo de tener que pactar por doquier ha venido muy bien para que nuestros políticos puedan esquivar temporalmente los conflictos entre instituciones que presumen de separaciones de poderes, y también para no decir nada sobre las resoluciones de organismos internacionales que nos exigen libertades de personas que, en última instancia, implicarían la materialización de aquella ruptura democrática que quedó pendiente hace cuarenta años. Para qué vamos a engañarnos, si nadie puede impedir que pensemos.
Tanta actualidad negociando a todas horas se ha convertido también en la excusa ideal para que la prensa que defiende la monarquía con el truco de nombrarla poco y nunca preguntar si molesta, condene a la letra pequeña las informaciones incómodas, aunque son dignas de las portadas.
En medio de tanta inestabilidad las noticias siguen fluyendo, pero nos plantean más preguntas que nunca sobre lo que ocultan y nos traen recuerdos del pasado más inquietante. Regresamos a los tiempos de las dobles lecturas.
¿En qué nos han hecho pensar algunas de las noticias más relevantes de estos días? Veamos.
UNA. El 31 de mayo leemos en la portada de “El Mundo” de Baleares una noticia que no será la única del mismo tenor durante la legislatura: “La reducción de ingresos por el descalabro electoral anima al PP a vender la sede de Palma”.
Y ahora decimos que, ya que el concepto “prisión provisional” existe para que quienes esperan juicio no puedan reincidir en el delito y, por otro lado, ninguna autoridad se atreve a ilegalizar al PP y tampoco es posible “encarcelarlo” como tal entidad, proponemos: ¿no podría legislarse de urgencia el concepto “embargo provisional” de todos los bienes de organizaciones en circunstancias como las que hoy se encuentra el PP, y hasta que la última sentencia firme permita evaluar el alcance de su responsabilidad económica ante la sociedad? Que los inmuebles licuados desaparecen por los desagües es de primero de Primaria.
DOS. El 30 de mayo don Juan José Bruguera, presidente del Cercle d’Economía de Catalunya, durante su intervención en la XXXV Reunión que se celebra en Sitges le dijo al President Quim Torra que “la orientación a menudo única al conflicto político nos lleva a debilitar la acción de gobierno en cuestiones que afectan al día a día de los ciudadanos”
¿No es más probable que el Cercle, principal asociación de las grandes empresas de Catalunya, no haya digerido con espíritu suficientemente deportivo el gran triunfo de la candidatura independentista de las PYMES en las recientes elecciones de la Cámara de Comercio?
TRES. Pero antes de “dos”, el President Torra le había pedido a los empresarios del Cercle que se implicaran en la reclamación de un referéndum de autodeterminación pactado con el Estado, y la pregunta que viene ahora es:
¿Acaso buscaba Quim Torra que el presidente del Cercle le dijera lo que le dijo, o más bien desea que se convoque un referéndum pactado para perderlo?
CUATRO. En una de las semanas más intensas del año, y eso sin hablar del pánico del dinero cada vez que Trump twitea, también se ha sabido que el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU ha emitido un duro informe de condena sobre la situación de prisión provisional que desde hace más de un año están soportando en España varios políticos catalanes.
¿Cómo no recordar, junto a la Cristina Fallarás que denuncia una carta de admiración por Franco pero sin consecuencias escrita hace un año por el general de división Chicharro, cuando en 1975 desde Pablo VI hasta Olof Palme pidieron inútilmente clemencia a la España de un dictador moribundo y un Juan Carlos casi rey, para detener los fusilamientos de cinco jóvenes antifranquistas que luchaban contra la legalidad vigente?
CINCO. Ante el duro informe del citado Grupo de Trabajo de la ONU, el Gobierno de España ha reaccionado, fuera de plazo y mal, poniendo en cuestión la imparcialidad de algunos de los miembros de ese comité, y también acusándolo de tener una visión sesgada de nuestra legalidad democrática.
¿Algún líder de cualquiera de los partidos que apoyaron el 155 contra Catalunya ha sentido el deseo íntimo, pero políticamente incorrecto, de convocar una movilización contra el mundo como aquellas de triste recuerdo que, tras su victoria, juntaban hordas al grito de “si ellos tienen ONU nosotros tenemos dos”, y en las que reincidieron durante los años 70?
Porque, nos seguimos preguntando, ¿tiene el gobierno del PSOE algún plan B si la ONU sigue condenando a España y el TEDH comienza a dar la razón a unos presos políticos catalanes que, sin duda, la Sala Segunda del Tribunal Supremo no absolverá? Es que, vuelvo a lo de pensar, solo se me ocurre la ruptura democrática para salir de este impasse.
SEIS. Con gran efecto mediático, esta vez sí, se ha conocido desde las portadas que, precisamente, el TEDH ha dado la razón al Tribunal Constitucional español sobre un tema tan político y discutible desde la perspectiva de los Derechos Humanos como la suspensión de un pleno del Parlament de Catalunya tras la gran movilización del 1 de octubre de 2017.
En cualquier caso, teniendo en cuenta que el Tribunal Constitucional español y el golpista Tejero, vivos o muertos ambos, están mucho más dispuestos a los excesos en defensa de la unidad de España que la mayoría de los diputados del Parlament de Catalunya, nos preguntamos lo siguiente:
¿Alguien ha recordado que la administración USA, recién estrenado Reagan en la presidencia, manifestó públicamente que lo que estaba ocurriendo en nuestro Congreso de los Diputados el día 23 de febrero de 1981 era un problema interno de España?
Terminando por el principio, y negocien lo que negocien y pacten lo que pacten para los ayuntamientos, las autonomías y La Moncloa, todo resultado será provisional.
Si no lo estamos ya, nos acercamos veloces a una crisis política total que coloca a todo el españolismo defendiendo un entramado demasiado parecido al que nos ha llevado al abismo.
Regresaremos dentro de quince días con nuevas noticias que, sin duda, volverán a interrogarnos. Y también es posible que, para entonces, haya más luz sobre cosas de las que hoy hemos dudado.
