Colau ya da por buenos los votos de la extrema derecha de Ciudadanos
La alcaldesa de Barcelona en funciones, Ada Colau, se ha reafirmado este domingo en su apuesta por un tripartito entre BComú, ERC y PSC para gobernar el Consistorio de la ciudad e intentará conseguir este acuerdo hasta el mismo día 15, cuando se constituyen los Ayuntamientos, aunque ha subrayado que si finalmente no es posible no se sentiría incómoda por renovar el cargo con el apoyo del alcaldable de BCN Canvi-Cs, Manuel Valls.
«Todos los votos que vengan, bienvenidos sean», ha recalcado en declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press respecto a la oferta de Valls de ofrecer sus votos a Colau para evitar que el candidato de ERC, Ernest Maragall, se haga con el Ayuntamiento.
La alcaldesa en funciones ha incidido en que no negociará ni pactará nada con el ex ministro francés, con quien únicamente se ha intercambiado un mensaje de teléfono, pero ha admitido que tampoco se sentiría incómoda si finalmente recibe sus votos. «Me comunicó su intención por mensaje de móvil y le respondí que gracias pero que solo iba a hablar con las formaciones con las que puedo coincidir en un proyecto de ciudad», ha apostillado.
En este sentido, ha llamado a PSC y ERC a superar la política de bloques y vetos cruzados para lograr una coalición de las tres formaciones de izquierda, «algo que es de sentido común», que permita sacar adelante un proyecto de ciudad, algo por lo que ha dicho que trabajará hasta el mismo día en que se constituyan los Ayuntamientos.
Tras admitir que en privado desde ambas formaciones le han reconocido la necesidad de superar estos bloques, Colau ha incidido en que hablará con ambas formaciones hasta el último momento para lograr el tripartito y sin hablar de nombres, aunque ha defendido que BComú «es la formación de consenso» y «quien mejor puede hacer de puente».
En cualquier caso, ha defendido que no quiere ser «un trofeo» para ninguna de ellas. «Lo que no quiero es ser el trofeo de un bloque contra otro, que es lo que han hecho estos días; sería una irresponsabilidad», ha incidido para rechazar la exigencia del candidato del PSC, Jaume Collboni, a un acuerdo previo a la investidura.
RECTIFICACIÓN DE MARAGALL
La alcaldesa ha sido especialmente dura a la hora de criticar al candidato de ERC por sus declaraciones sobre el final del juicio en el Tribunal Supremo contra el procés. «¿Sería imaginable que la misma semana en que se acaba se retiren los lazos amarillos del Ayuntamiento»?, se preguntó Maragall.
En este sentido, Colau le ha reclamado una rectificación por unas «tristes» declaraciones con las que busca ponerle «entre la espada y la pared», algo que es «de mal gusto». «Es una barbaridad. Hemos sido inequívocos, categóricos, al decir que judicializar la política es un despropósito, una barbaridad y hace un flaco favor a la cuestión de fondo», ha subrayado.
No obstante, aunque Maragall no rectifique la alcaldesa en funciones ha subrayado que «mantendrá siempre» las conversaciones para buscar un acuerdo, tanto con ERC como con el PSC, tal y como ha mandatado con sus votos los ciudadanos de Barcelona.
Finalmente, ha indicado que si no es elegida alcaldesa hará lo que sea mejor «para el proyecto colectivo» de BComú. «Si no sale adelante –la investidura–, mi situación personal es lo de menos», ha concluido.