El Tribunal Supremo ha rechazado dejar en libertad a los presos antes de que se dicte sentencia. Al terminar el juicio, todos ellos -a excepción de Oriol Junqueras y Raül Romeva- solicitaron que los dejaran libres hasta conocer la decisión del tribunal.
El Supremo, sin embargo, cree que no hay «razones sobrevenidas» para levantar la medida cautelar y argumenta, además, «la necesidad de salvaguardar» que todo el proceso culmine una vez el juicio ha quedado visto para sentencia.
Sobre el dictamen del grupo de trabajo de la ONU sobre detenciones arbitrarias que pedía la allibertament de Sánchez, Cuixart y Junqueras, dice que «no es vinculante» a pesar de reconocer «la influencia» de estos organismos. Y se apoya en argumentos de la fiscalía y la abogacía del Estado para sostenerlo. «No faltan al dictamen afirmaciones extravagantes, faltas de toda lógica y de imposible encaje en nuestro sistema procesal», escriben sobre el grupo de trabajo.
Tras esta resolución, los presos están ahora a la espera de que el Supremo dé luz verde para el regreso a prisiones catalanas donde tendrán que esperar hasta que se dicte sentencia, previsiblemente en otoño.