El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Damià Calvet, ha lamentado este domingo la información publicada según la cual el excomisario José Manuel Villarejo afirma que la exministra Dolores de Cospedal promovió la denominada ‘Operación Cataluña’: «Es profundamente antidemocrático y esperamos que tenga consecuencias».
Lo ha declarado a los periodistas al preguntársele por la noticia de ‘La Vanguardia’ que así lo afirma, y la información añade que la gestión de la operación enfrentó a dirigentes del Gobierno del PP, con De Cospedal por un lado y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría por otro.
«He leído informaciones periodísticas al respecto, y lamentamos que las estructuras del Estado, del ‘Deep State’, (Cloacas del Estado) estén trasteando en Catalunya desde hace mucho tiempo», ha dicho Calvet sobre la grabación de voz de Villarejo en que se basa la noticia.
El diario informa de una conversación del 14 de febrero de 2017 entre Villarejo y un socio suyo en negocios: afirma que «gracias a la operación Catalunya el tema de los ‘catalinos’ no se ha ido de las manos todavía» y añade que la exlíder del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, está implicada junto a De Cospedal.
Villarejo explica a un amigo como el espionaje ha generado una batalla interna en el PP entre Soraya Saénz de Santamaría y María Dolores De Cospedal. «Todo es una pelea de la Cospe y la pequeñita. Se meten puñaladas a ver quién sucede el Barbas», apunta el comisario.
El Estado quiere ‘neutralizar’ a Catalunya
Para el conseller, los responsables querían «impedir que el pueblo de Catalunya piense por sí mismo y pueda expresarse libremente y en democracia».
La finalidad última de la operación, según el conseller, ha sido obstaculizar el ejercicio de «un derecho universal, que es el derecho a la autodeterminación» y que muchas instituciones y personas de la sociedad civil de Catalunya apoyan, ha defendido.
«Aquí lo que nos encontramos es un Estado que lo quiere impedir», ha reiterado el conseller de Territorio.
