El conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Alfred Bosch, ha reclamado al ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, que «dé la cara, asuma responsabilidades y, si es necesario, dimita» por «el escándalo democrático«que, según el conseller, supone el» caso grave de espionaje «de los delegados de la Generalitat en Londres, Ginebra y Berlín.
En el marco de una pregunta en el pleno del Parlament de Catalunya, Bosch ha reaccionado de esta manera a los informes que el ministerio liderado por Borrell ha presentado al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) para demostrar la actividad de las delegaciones con la causa independentista y pedir el cierre cautelar de estas tres delegaciones.
Bosch ha acusado al gobierno español «de apuntar, seguir y perseguir» los tres delegados con el objetivo de «coartar» la proyección internacional de Cataluña y pedir su cierre para intentar impedir el trabajo que hace la Generalitat a el exterior.
Un trabajo que, según el conseller, es «legal y necesario» porque si Cataluña no se internacionaliza pierde fuerza en un mundo global. Además, según ha denunciado Bosch, el gobierno español quiere prohibir «la verdad» y que el Gobierno hable de su posicionamiento y de la situación actual en Cataluña. Una tarea que ha calificado de «necesaria y obligada».
Ante el «relato sobre el mal uso de los recursos de Cataluña», Bosch ha preguntado al Gobierno qué uso está haciendo de los recursos de todos y de las embajadas para crear este relato.
«Detrás hay un nombre, Josep Borrell, que aspira a ser jefe de la diplomacia europea. ¿Cuánto se ha gastado el señor Borrell? ¿De qué fondos reservados? ¿A quiénes han espiado aquí y en toda Europa? Borrell ha de dar la cara, asumir la responsabilidad y, si es necesario, tendrá que dimitir «, ha concluido.
