Las relaciones están a punto de romperse, sino lo están ya. El PSOE ha descargado toda su furia contra Unidas Podemos. Algo que no se había visto en estos últimos 12 meses, ni en campaña electoral, ni desde las generales del 28 de abril. El fracaso sin paliativos de la reunión entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y su consecuencia ya insoslayable, la investidura fallida del 23 y 25 de julio, hizo estallar la ira en la casa socialista.
La vicesecretaria general y portavoz parlamentaria, la encargada de poner rostro al mayúsculo enfado de su partido, Adriana Lastra, acusa directamente al partido de Pablo Iglesias de no querer negociar, de anteponer nombres a programas, de no ceder lo más mínimo.
Pero el PSOE, avisó, no se moverá ni corregirá su postura: «No habrá segundas oportunidades«. España se acerca peligrosamente a nuevas elecciones el domingo 10 de noviembre cuando ni siquiera se ha activado la cuenta atrás.
Podemos y la vicepresidencia
El PSOE ha revelado que el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, reclamó al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, la vicepresidencia del Ejecutivo en la reunión que ambos mantuvieron este martes en el Congreso de los Diputados y que ha terminado sin avances.
Así lo aseguran fuentes del PSOE a Europa Press, pero en la formación ‘morada’ niegan tal extremo. «No se ha hablado de eso», sostienen en Unidas Podemos.
Así pues la comparecencia de la dirigente socialista posterior a la cita de los dos líderes se convirtió en un rosario de acusaciones a quienes Ferraz sigue considerando su «socio preferente». La intransigencia de Sánchez le está tildando de girar bruscamente hacia la derecha.
Así que todo lo que podía ir mal fue peor en la quinta de las reuniones celebradas entre Sánchez e Iglesias. Ambos se vieron cerca de dos horas en el Congreso y al término de su encuentro se palpó más que nunca la ruptura, y quizá con difícil marcha atrás.
Lastra, la número dos del PSOE, relató a los periodistas, con visible irritación, que el jefe de Unidas Podemos había respondido con una «negativa» a la propuesta de Sánchez de constituir equipos de negociación, porque en realidad «antepone los nombres para formar gobierno a los contenidos». «No quiero pensar que Iglesias esté buscando impedir por segunda vez que España tenga un Gobierno de izquierdas», denunció con semblante grave la portavoz, evocando la otra investidura fallida de Sánchez, la de 2016.
El PSOE más de derechas
La dirección aprobó ayer tanto el documento de base [aquí en PDF] ofrecido a los morados «España avanza». Propuesta abierta de cooperación para un Gobierno social, feminista, ecologista, europeísta y progresista’—, de 38 páginas, como la constitución de un comité negociador.
El texto fue presentado por la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, como una «síntesis» del programa electoral del partido para el 28-A, y fue leído por Iglesias como un «paso atrás» respecto al que las dos fuerzas consensuaron de cara a los Presupuestos de 2019, como él mismo reconoció anoche en una entrevista con ‘Informativos Telecinco’.