Este año se cumplían 30 años de la incorporación de las mujeres a las Fuerzas Armadas españolas, un importante motivo de celebración. Pero existe otra cara de esa realidad. Algunas de nuestras militares han sido acosadas, vejadas, maltratadas y discriminadas simplemente por el hecho de ser mujer.
Mientras el Ministerio de Defensa se ha estado volcando en la celebración del 30 aniversario de la incorporación de las mujeres a las fuerzas armadas, la realidad de la situación de las mujeres en los ejércitos -que apenas constituyen un 12,7% del total de miembros- es controvertida como poco.
Las Fuerzas Armadas españolas están impregnadas de abusos sexuales, acoso laboral o clasismo entre otras irregularidades, que en muchos casos no llegán a salir a la luz. Dura pero real la visión de la mujer dentro de los ejércitos sigue siendo una lucha de género diaria.
Primera Mujer General
Hoy como si fuera una campaña orquestada por el Gobierno, la coronel Patricia Ortega García, se ha convertido en la primera mujer general de las Fuerzas Armadas de la historia de España, después de que el viernes 12 de julio, el Consejo de Ministros aprobara su ascenso a general de brigada.
Según fuentes militares, la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, presentó la propuesta de ascenso de Ortega en la reunión del Ejecutivo del viernes en el que se decidió a la nueva persona que ostentará el cargo. Posteriormente, el Consejo de Ministros decididió aprobar la candidatura, ya que Robles había manifestado en diversas ocasiones su voluntad de impulsar la presencia de la mujer en las Fuerzas Armadas, que actualmente se encuentra estancada como hemos dicho en ese 12,7 por ciento.
Ortega, de 56 años, fue además la primera mujer en alcanzar el puesto de coronel del Ejército de Tierra de España y ha realizado el curso de ascenso, que se llevó a cabo el pasado mes de noviembre, al que fue convocada junto con 42 coroneles más, tal y como anunció el Boletín Oficial de la Defensa en octubre de 2018.
De los 43 coroneles que han realizado el curso de ascenso, sólo asciende uno de cada tres. Una vez finalizado el curso, los coroneles han tenido que esperar hasta el pasado 1 de julio cuando ha comenzado el ciclo de ascenso, que finaliza el 30 de junio del siguiente año.
La coronel Ortega pertenece al Cuerpo de Ingenieros Politécnicos del Ejército de Tierra. Ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza en 1988, la primera promoción abierta a las mujeres en las Fuerzas Armadas, donde obtuvo el empleo de alférez alumno.
Irregularidades
La mujer sigue descriminada en cuestión de puestos de ‘mandos’. El 16,4% de las mujeres que están en las Fuerzas Armadas forman parte del escalafón de tropa y marinería, mientras que 9,2% son oficiales ( 3,3 puntos más que hace un década) y 5,1% son suboficiales (3,6 puntos más que en 2008). Aunque cada vez hay de más alta graduación.
Ahora bien, no era a Ortega a quien se daba por ascendida como primera general fémina del ejército. A según que entendidos del mundo castrense les sorprende que haya adelantado a otra, la teniente coronel, María Gracia Cañadas García Vaquero, la cual se supo que se sería la primera en ascender, ya que esta fue la primera en tener el curso de Estado Mayor.
Es posible que ante tanto desatino por la permisividad ante las múltiples irregularidades en el ministerio de la Ministra Margarita Robles, –ejemplo, el de Gracia Cañadas y su grave acusación por haber estado inmersa en un procedimiento por abuso de mando– hija del General Cañadas, general firmante de los 100, en apoyo al Golpe de Estado, han hecho que Ortega haya sido la sustituta menos traumatizante para la ministra. Pero si cumple y sigue trabajando en INTA es un ascenso solo de imagen para el ejército.
Controversia de la ciudadanía en las Redes
La discusión de los espàñoles está servida. Después de que hoy viernes 12 de julio, el Consejo de Ministros haya aprobado, con polémicas incluidas su ascenso a general de brigada, las redes sociales no han parado de echar humo. Aqui una pequeña muestra de ello: