El padre del niño de tres años asesinado en el atentado de Barcelona, Javier Martínez, habló en el programa de TV3 ‘Todo se Mou’, sobre las nuevas revelaciones del diario ‘Público’ con respecto a las relaciones entre el CNI y el imán Abdelbaki Se Satya, considerado el cerebro de los ataques. Martínez aseguró que ya tenía constancia de las informaciones que ha publicado el periodista Carlos Enrique Bayo (a quien agradeció las investigaciones) y dijo que «hay cosas que sabemos y no podemos decir porque tenemos un juicio pendiente».
Tal como indica La República, Martínez se refirió así al caso que se juzgará en la Audiencia Nacional, donde está personado y donde ha apuntado que «es donde se tiene que explicar todo y donde verdaderamente se puede hacer algo». «Posiblemente hagamos libro un libro para Sant Jordi, para que la gente sepa con quien hemos hablado, las respuestas que hemos tenido, lo que estoy haciendo …», anunció.
Martínez acudio a TV3 – «el único medio que me ha dejado hablar y donde no hemos dicen que tengo que decir», ha señalado- acompañado del Mosso d’Esquadra que participaron en el dispositivo del 17-A, David Torrents , que ha denunciado la falta de atención del Estado a las víctimas. En este sentido, Javier Martínez, dijo luchar por todas ellas y por cualquier persona a la que le pueda pasar en algún momento lo mismo que él y ha explicado que «al principio, no tenía nadie al lado, no me decían nada … Y yo quería que la muerte de mi hijo sirviera para algo».
Por ello ha pedido que se inicie una investigación sobre los hechos en el Congreso (algo que se niega desde la cámara española) para «saber qué pasó y que no vuelva a pasar», además de que se cambie la legislación para que también se lo reconozca como víctima pesar de no haber estado en el lugar del atentado, que se cree una oficina de atención a las víctimas en Cataluña o que se mejoren los protocolos de actuación conjuntos entre todas las policías del Estado. David Torrents, a su vez, ha culpado al Estado de alimentar teorías conspiranoicas en negarse a llevar a cabo una comisión de investigación.
