Se podrían llenar kilómetros de estanterías con los libros necesarios para anotar las frases con las que quienes influyen, sean del color que sean, vienen sosteniendo durante los últimos años que España está inmersa en una crisis tal que nos impide imaginar el futuro a cualquier plazo. Aunque los avatares de las últimas investiduras nos ahorrarían tanta lectura, elegiré dos ejemplos.
Javier Pérez Royo comenzaba su artículo del 20 de julio afirmando que “el sistema político que se configuró tras la muerte del general Franco una vez aprobada la Constitución a finales de 1978 está pasando de una situación de deterioro a otra que bien se podría calificar de desmoronamiento”.
Tres días antes, Luis María Ansón, refiriéndose a la última encuesta del CIS escribía que “los españoles, ellas y ellos, hablan con desdén generalizado de la clase política, escarnecen a los políticos y los desprecian. (…) Pero cuidado con la crítica a los partidos. Estará, sin duda, justificada, pero, en el primer tercio del siglo pasado, esa crítica condujo a su fractura y en naciones de relieve se impusieron sistemas de partido único: el estalinismo en Rusia, el nazismo en Alemania, el fascismo en Italia, el franquismo en España, el salazarismo en Portugal…”.
La objetividad del catedrático no descarta la especulación de un periodista que, para empezar, mezcla casos con una osadía inaceptable para su experiencia, pero, además, es muy probable que don Javier no esté de acuerdo con ese argumento tan recurrente de la derecha española, consistente en justificar la aparición de exterminadores culpando a la sociedad que será víctima de sus crímenes.
Pero no es el momento de quedarse en los debates sobre opiniones. Es inaceptable la autocensura que aconseja el mismo Ansón que considera que la crítica “está justificada”. Es necesario enfrentarse al mayor peligro de todos los que van madurando durante una crisis como la que estamos atravesando: un avance tan potente del autoritarismo que puede vaciar la democracia de las libertades que la diferencian de la dictadura.
Con la doble intención de denunciar y propiciar el debate, iniciamos con este una serie de artículos construidos en plan colaborativo y monográficos sobre autoritarismos porque, en cuanto hemos hablado de esta inquietud, han comenzado a llegar mensajes con autoritarismos. Vayamos con algunos.
- @eldiarioes en Twitter informa del vergonzoso comunicado oficial que el Director General de la Marina Mercante española ha dirigido al buque Open Arms amenazando a esta ONG con multas de hasta 900.000 euros si «rescata» en el Mediterráneo. «Rescatar» o sea «liberar a una persona de un daño o peligro», una obligación humana moral e ineludible, es ahora una de las prohibiciones promovidas por un gobierno español que se llama a sí mismo progresista y de izquierdas. (Enviado por MRV).
2. Acabo de veure a les notícies la celebració de 4 juliol a EU. Hi pot haver més autoritarisme?!! (Enviado por JMP).
3. La deriva autoritaria de Pablo Iglesias ha tocado techo con la consulta sobre la negociación con Pedro Sánchez. No contento con haber propiciado el fracaso de la izquierda en Madrid, ahora nos ofrece este espectáculo de autoritarismo déjà vu. Sr. Iglesias: deje de obstaculizar y manipular y asuma sus responsabilidades políticas. (Enviado por Anaconda).
4. Me llamo Juan Miguel Palomar Martínez. Os escribo desde Castellón. Es para informaros de las acusaciones de Delito de odio y maltrato animal contra Ángel Giménez Blasco. Las denuncias se dirigen por unos vídeos que publicó hace unos años. Estos vídeos son sátiras políticas y sociales. Le piden prisión o el pago de una fianza que no puede asumir. Además, hay una acusación de maltrato animal totalmente falsa. Si os interesa el caso de represión os pondría en contacto con Ángel. (Enviado por Daniel, de Rebelión).
5. Leemos en el digital “Público” que un sindicato policial está difundiendo un bulo xenófobo y se niega a retirarlo. Aprovechamos para pedir a todas las personas sensibles al autoritarismo que establezcan una vigilancia especial sobre cualquier exceso que proceda de instituciones armadas. Entre los autoritarismos también hay clases, y a buen entendedor pocas palabras bastan.
6. ¿Es autoritarismo defensivo la protección que la Iglesia Católica de España brinda a aquellos de sus miembros sobre los que penden denuncias de pederastia, cuando se niega a colaborar con la Justicia?
7. ¿Es autoritarismo la inacción de esa misma Justicia, que lleva años sin ordenar la detención inmediata de esos presuntos delincuentes, y de los obispos y altos cargos eclesiásticos que se convierten en cómplices de tanto delito?
8. ¿Y lo es también la falta de responsabilidad de todos los políticos, que desde siempre conocen la existencia de tan execrables delitos y se niegan a legislar para proteger a las más vulnerables de entre todas las víctimas?
Ahora que estamos inventando una nueva forma de gobernar en España, se nos ocurre que, a lo denunciado en 6, 7 y 8 podemos denominarlo CAPEJPPIASMICE, que son las iniciales de Coalición de Autoridades Políticas, Eclesiásticas y Judiciales Para Perjudicar a la Infancia Abusada Sexualmente por Miembros de la Iglesia Católica Española.
Usted, que ha leído, puede valorar si la lista de hoy le parecen autoritarismos, o no, y en que medida. Y también, si lo desea, puede utilizar los comentarios para opinar, o para denunciar los autoritarismos que vaya descubriendo. Puede identificarse o no, pero a poco que encajen se añadirán al listado.
Al igual que pasaría con los kilómetros de estanterías del principio, necesitaríamos un ejército de buscadores de autoritarismos grandes, medianos y pequeños, para descubrir todos los que se producen cada día y que, cual roedores de conciencias, van recortando poco a poco los valores consensuados tras la derrota de los autoritarismos totalitarios que se aliaron durante los años treinta del siglo XX para someter al resto del planeta.
Al cierre: “Al Cesar los que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios” que se dice. Leer las páginas interiores de la prensa es muy útil para encontrar noticias que merecen portadas pero que, por ser incómodas para determinados autoritarios, son condenadas a rincones casi invisibles. En el papel del diario “Última Hora”, de Mallorca, encontramos lo siguiente:
“Iglesia. Un obispo denuncia a un párroco por abusos sexuales a un menor. El obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ha puesto en conocimiento de la Fiscalia la denuncia de presuntos abusos sexuales a un menor cometido por el sacerdote Antonio L.Z., hasta el pasado domingo párroco de San Juan Bautista, de Yecla, y capellán del hospital Virgen del Castillo”. (Esta última noticia está dedicada al señor Ansón, para que se lo piense antes de acusar a la sociedad de encender odios contra la Iglesia, ahora que no existe la excusa de que se estén incendiando iglesias con la que “explicar/justificar” la aparición de golpistas asesinos que después serán llevados bajo palio).