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El juzgado de lo contencioso-administrativo número dos de Córdoba ha ordenado que el ayuntamiento de la ciudad vuelva a poner el nombre de un militar franquista a una plaza.
Durante la anterior legislatura, el gobierno del PSOE sacó la placa en honor a Antonio Cañero, autor de miles de asesinados durante la Guerra Civil, bajo el paraguas de la ley de Memoria Histórica.
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El Partido Popular llevó el caso a los tribunales y ahora la justicia ordena que la actual plaza de los Derechos Humanos vuelva a tener la nomenclatura en honor al militar franquista.
La sentencia asegura que el tributo a Cañero se hizo a partir de una iniciativa popular y «no para exaltar la dictadura franquista».