El excomisario José Villarejo, encarcelado en Estremera, acaba de emitir un comunicado a través de su abogado en el que denuncia que las «manos negras» que están «tirando de la manta» amenazan con poner «en la picota a compañías absolutamente estratégicas como Repsol, Indra, Caixabank, Iberdrola, Santander, Grupo Planeta, Mutua Madrileña o Telefónica».
En el texto, el excomisario asegura que «con 68 años cumplidos esta misma semana, y a punto de que pasen ya dos años desde que estoy de manera enteramente injustificada en prisión preventiva (un calvario cruento para mí), no sólo espero ser resarcido por los daños enormes que se están produciendo a mi persona y a mi familia (despiadadamente golpeada) sino, igualmente importante, espero que la opinión pública, de forma generalizada, conozca más pronto que tarde la verdad que late tras esta burda mascarada«.
Villarejo lanza su primera diatriba contra el exdirector general del CNI, su viejo enemigo: «Me pregunto hoy si al cesado Sanz Roldán y a todos los acólitos de tamaño menudo que medraban a su alrededor les ha valido la pena haber “matado moscas a cañonazos” al organizar esta patraña, una de las tantas que han intentado. ¿No había operaciones, alejadas del odio gratuito y de la geografía de la venganza, que hubiesen servido de verdad para beneficiar a España, a nuestro país y a nuestro sistema?«.
