Aunque muchos lo niegan tajante y vergonzosamente, el fascismo en España sigue vivo y coleando, a diferencia de antes, ahora salen a la calle y celebran sus ideas políticas, valentonados y sin pudor por los recientes acontecimientos independentistas en Catalunya.
El diario ElPlural ha podido hablar con el responsable y explica que cree «que se vivía antes mejor con esta bandera que con la que tenemos ahora». Y por eso ondea la estanquera con la gallina justo en la entrada del aparcamiento de caravanas y coches junto con la bandera andaluza.
El propietario, sin embargo, sigue la grotesca declaración explicando que la compró «a unos moros» y justifica la decisión alegando que «es una ideología que es de mi abuelo y me gusta también».
¡Franco Vive!
El franquismo, de manera indigna tras una guerra civil fraticida, llenó las ciudades españolas con una iconografía que abarcó desde iglesias, jardines, colegios y escuelas, barriadas y hospitales. De norte a sur, de este a oeste.
Lo afirman en un dialogo de la serie ‘Merlí’ distribuida por Netflix, «Franco es un Zombie»¿No sabes que Franco no murió en 1975? «le pregunta una profesora a su alumno, «los franquistas y sus hijos aún campan a sus anchas».
Aunque sea anticonstitucional, y estaría prohibida en cualquier país eiuropeo, no solo encontrarás vestigios del franquismo en las tertulias radiofónicas o televisivas. Si paseas por Barcelona se pueden ver placas del Ministerio de la Vivienda en muchos edificios. Por toda España hay calles dedicadas al dictador, y alguna estatua queda en Melilla del Caudillo…