Jaime Martínez-Bordiú Aznar, sobrino nieto de la hija del dictador Francisco Franco, Carmen Franco, y sobrino de la condesa de Morata de Jalón, quiere desarrollar su carrera como empresario de éxito de la noche a la mañana, de cero a ser un reconocido hombre de negocios. Es hijo de José María Martínez-Bordiú y Cubas y la empresaria Rocio Aznar Sáinz.
A sus 25 años, ya ha creado de cero dos empresas, ha trabajado como asesor financiero en uno de los principales bancos de este país, sin duda por sus contactos, aunque su mayor volumen de ingresos proviene de la empresa ISG (Imperium Servicios Globales), que él mismo constituyó nada más licenciarse y que está orientada al mantenimiento de fincas (sobre todo a la conserjería y jardinería) aunque en realidad ‘oculta’ algo más que esa actividad.
Lo cierto es que ahora destina todos sus esfuerzos a levantar esa, su obra maestra ISG, Gracias al Estado español, que vuelve a demostrar que la transición escondió bajo la alfombra la dictadura franquista y con el paso del tiempo van saliendo reminiscencias diversas cuando hacen falta.
En este caso le ha tocado el Ministerio de Defensa que ha ayudado a propulsar la empresa Imperium Servicios Globales SL, dedicada a la limpieza y vigilancia, ya no jardinería como decía que ejercía al principio, tal como contaba hace unos meses La República.
La empresa fue creada a finales de 2014 por Jaime José Martínez-Bordiú Aznar, joven empresario vinculado a la familia del dictador Francisco Franco. Ahora, se ha podido saber que gracias a las arcas públicas disparó su facturación un 71% en 2018, después de convertirse en contratista de la Guardia Real, el cuerpo militar que protege la familia real, como la Guardia Mora hacia con Franco.
Según explica elDiario.es, las últimas cuentas de Imperium reflejan que facturó 435.206 euros el pasado ejercicio, ante 253.331 euros un año antes y tuvo que aumentar su plantilla media de tres personas a 20 efectivos. La empresa salió de pérdidas y ganó algo más de 4.000 euros.
Imperium había adjudicado del 03 de enero de 2018 el servicio de limpieza de las dependencias de la Guardia Real en El Pardo y el Palacio de la Zarzuela, la residencia de los reyes de España, por 121.777 euros (más IVA). Este importe fue finalmente ampliado hasta 244.000 euros, tras la prórroga del servicio hace un año. El contrato, la factura pagaba el Ministerio de Defensa, expiró el pasado 31 de mayo.
Martínez-Bordiú, que en su LinkedIn aún se define como «director fundador» de Imperium, está emparentado con los Franco por vía paterna y por vía materna, con los dueños de la naviera Aznar. Es sobrino de Alejandro Aznar, marido de Mónica de Oriol (ex presidenta del Circulo de Empresarios) y sobrino nieto de Carmen Franco, la única hija de Franco, que murió a los 91 años el 29 de diciembre de 2017, cinco días antes de que la empresa se estrenara como contratista del Estado.
El actual dueño de Imperium comparte nombre y apellidos con el candidato número 11 en la lista para Madrid del Partido de los Mayores y Autónomos (PDMA) en las elecciones municipales de 2011, cuyo número uno era el octogenario exgeneral franquista Manuel Fernández-Montón Altolaguirre. En esos comicios, el PDMA cosechó 1.671 votos (0,11% del total). Quedó detrás de Falange Española, ironías del destino.
La relación de la Monarquía española con los Martinez-Bordiù está estrecha como que el Rey Juan Carlos I le “regaló” a Carmen Martínez- Bordiú, primogénita de la hija del dictador, Carmen Franco, un Ducado libre de impuestos. Como la “nietísima” es la legítima heredera del ducado de Franco, un decreto de 1975 establece que el título está exento de derechos fiscales en la primera transmisión. Su hijo Felipe VI, actual monarca de los españoles, así lo corroboró hace poco.
