El Estado español y su Gobierno no repara en gastos, le sobra el dinero. El presidente en funciones, Pedro Sánchez, se encuentra ya en Madrid tras pasar 12 días de vacaciones en el Palacio de Las Marismillas (Doñana, Huelva). Y por eso, para su llegada, el líder socialista ha utilizado los medios a disposición presidencial: el Falcon 900 del Ejército del Aire y uno de los helicópteros Super Puma.
El presidente, de nuevo y como ya es tradicional en su gestión, ha recurrido a los medios oficiales para sus desplazamientos, pese a la polémica que se generó en anteriores ocasiones. Para su viaje a Huelva, de hecho, se informó de que había optado por el coche, en vistas precisamente a evitar las críticas. Más aún, en un escenario de parálisis política. No obstante, desde La Moncloa siempre han justificado el uso del Falcon por razones de seguridad, como ocurrió con anteriores presidentes.
Sánchez se incorporará estos días a su agenda pero sólo tiene por ahora una cita programada, la reunión del Consejo de Ministros, del viernes. La intención es proseguir los encuentros con estos colectivos, para configurar un programa de «Gobierno progresista» que ofrecerá después a partidos afines, como PNV y Partido Regionalista de Cantabria (con los que se reunirá previsiblemente a finales de semana, coincidiendo con su viaje a la cumbre del G-7 en Biarritz).
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