De ser ciertas todas las cosas que apunta Villarejo en su carta desde prisión, estaríamos ante un escándalo de incalculables consecuencias (si viviéramos en un lugar donde se pretendiera cortar por lo sano con las corruptelas y las mafias).
Con que fueran ciertas la mitad, ya nos daría para replantear una buena catarsis del sistema.
Con que fuera cierta una de ellas a mí ya me quita el sueño.
Según la carta de Villarejo, éste hizo gestiones para desactivar la operación de Independencia organizada por CIU en 2012; forzó la investigación del «clan Pujol» (a quien apunta como instigador y jefe de la deriva independentista); pagó a Javier de la Rosa para que colaborase en la operación de blanqueo de 200 millones de euros organizado por los Pujol, Prisa y el Banco Santander (una cuestión que además apunta que se encuentra «curiosamente paralizada»). Comenta que hizo gestiones con el ciudadano iraní Massoud Zandi, socio de Juan Luis Cebrián, «que terminó manteniendo una íntima relación con una destacada personalidad judicial para evitar su imputación, cosa que consiguió».
Señala que hizo maniobras para ocultar en 2015 la información que había sobre el imán de Ripoll y apunta a Sanz Roldán, señalándole de una actitud irresponsable al ignorarlo.
Dice que se compartieron datos con el CNI sobre el atentado del 11 de marzo de 2004 y habla del único marroquí por el que se interesó el fiscal, que huyó «al día siguiente de que se destapase el pastel».
Cuenta que hizo gestiones junto con destacados miembros del CNI para recuperar «un comprometedor pendrive» que un fiscal anticorrupción había extraviado con información muy sensible del Caso Noos.
Dice que hizo gestiones con el entorno del DAESH de las que informó al gobierno para evitar la comisión de atentados masivos en España.
Denuncia que distintos agentes del CNI, que podrían testificar corroborando todo lo que él apunta, han sido destinados fuera de España y lejos.
Dice que interpuso una denuncia sobre la utilización de los datos que recibió de la princesa Corinna por parte de un ministro. Y señala que este ministro colaboró con esta cuestión para tener el cargo que hoy tiene.
Habla de los pagos ilegales que recibió Podemos procedentes de Venezuela y de los contactos que mantenían con ETA. Y señala que el espionaje de la que fuera asistente en el Parlamento Europeo de Pablo Iglesias fue un invento.
Dice que el lugarteniente de Carlos Gaston, ex miembro del GAL (esto de «ex miembro» es llamativo porque parece dar a entender que GAL sigue existiendo), llamado Alex B. (Chacal), informó de atentados que ETA iba a cometer a cambio de que Marlaska (el hoy ministro), dejase pasar un barco de coca.
Dice que el comisario García Castaño hizo gestiones para informar del tráfico de llamadas a ciertos jueces y fiscales sobre teléfonos privados de ellos mismos (esposas, amantes y terceras personas). Esto fue posible, según apunta ,a través «cierto servidor ilegal de Telefónica».
Amenaza con informar al juez de las solicitudes que le han hecho «importantes personajes judiciales»: se refiere a servicios privados y «auténticamente escabrosos».
Cuenta que el Fiscal del Tribunal Supremo le pidió ayuda para evitar que la causa que afectaba a Pepe Blanco se cerrase, ya que el ex Fiscal General del Estado -según dice la carta- estaría presionando para cerrarlo.
Habla de un oficial de la Guardia Civil que, junto a miembros del CNI colaboraron para borrar del ordenador personal de un fiscal anticorrupción las pruebas de pedofilia por la que había sido imputado en varios sumarios.
Espere, que hay más. Por si todo esto no fuera suficiente.
Habla de los encuentros que ha tenido con directores y editores de medios de comunicación donde le solicitaban que presionase a empresas para que pagasen por publicidad. Y señala a alguno que por lo que se ve, ha traicionado a Villarejo, porque ha recibido presiones a cambio de no resultar imputado por dinero que supuestamente habría recibido y por tapar la relación de familiares con el tráfico de drogas.
Amenaza con airear las relaciones que tuvo con empresas del Ibex 35 que se han implantado en el extranjero, señalando que de sufrir el daño reputacional del BBVA podría estar dañándose al interés del país.
Termina apuntando a García Castellón, al preguntarse si aquel permitirá que el CNI, la Fiscalía y algunos mandos policiales estén expurgando, borrando las pruebas «que unos y a otros comprometen».
Leer todo esto es como estar viendo una película. Lo lamentable es que tiene la posibilidad de ser cierto, y en tal caso, estaríamos a punto de ver la punta de un iceberg que nos serviría para comprender mejor en qué consisten las cloacas, el poder y lo que sustenta el establishment de nuestro país.
Ojalá se tire de la manta de una vez por todas. Ojalá caigan todos los que tengan que caer. Ojalá podamos tener un gobierno donde prime la decencia, la honestidad, la verdad y la valentía. Ojalá podamos vivir en una democracia limpia de todo esto que podría ser cierto.