La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha admitido este martes que no le gusta el fichaje del expresidente de Navantia Esteban García Vilasánchez por la empresa pública saudí Arabia Militar Industries (SAMI).
No hay que olvidar que Arabia está considerada por muchos paises como un Estado represor, donde no se respetan lo más minimo los derechos humanos. Donde aún se ejecuta en público, no hay derecho de expresión y existe una fuerte misogénia.
Incluso está sancionada con la venta de armas tras la muerte del periodista saudí Yamal Ajmad Jashogyi, también transliterado como Jamal Khashoggi, fue un periodista saudí y columnista de opinión de The Washington Post, por deiferentes paises como Alemania.
Pero la amistad de la Casa Real española con la Saudí manda mucho en España. Ha doblado la venta de arma a ese país el año pasado y la es la tercera que más le vende del mundo desde el 2012, tras EEUU y Reino Unido.
Navantia, empresa estatal
Durante el poco más de un año que García Vilasánchez estuvo al frente de la empresa pública, fue el encargado de cerrar el contrato de construcción de las cinco corbetas para Arabia Saudí que se fabrican en San Fernando (Cádiz) con la compañía a la que ahora se va a incorporar.
«No se trata de dar lecciones de ética a nadie, pero quizá no es lo más oportuno. A nivel personal, no me gusta. Las apariencias también son muy importantes», ha manifestado Robles en declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press.
A pesar de que ha señalado que prefiere «no opinar» sobre este tipo de comportamientos, la ministra no ha eludido su malestar con esta decisión del expresidente de Navantia, del que ha dicho que no tiene constancia de que lo consultara en Defensa.
Eso sí, Robles ha querido elogiar el trabajo de Navantia y ha recordado que actualmente también está inmersa en otros proyectos además de las corbetas, como los submarinos de la serie 80 y las fragatas F-110, ambos para la Armada.
Hay que recordar que ahora Vilasánchez es vicepresidente de Sami responsable de la nueva división naval, que se sumará a las de armamento terrestre, electrónica, aeronáutica y municiones y misiles. Aunque el presidente de la compañía es del príncipe saudí, Ahmed Al-Jatib, Riad.