La Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha hecho público este martes que 400.000 personas ya se han inscrito en la manifestación de la Diada del Once de septiembre impulsada por la entidad. Cuando queda sólo un día, el ANC ha explicado que se han vendido 250.000 camisetas conmemorativas de la jornada y que hay 1.200 autocares reservados para asistir a la marcha reivindicativa.
La previsión de lluvias intensas para este martes por la noche, además, ha obligado a la Generalitat y el Parlament a aplazar el acto institucional de la Diada, que debía celebrarse a las diez de la noche en la Plaza de Santiago. Finalmente tendrá lugar mañana miércoles a la misma hora, una vez ya haya terminado la manifestación independentista convocada por las entidades a Plaza España. Bajo el lema Volveremos, la intención del Gobierno y de la cámara catalana es la de dedicar el acto a los presos ya los exiliados, como ya ocurrió en 2018.
El espectáculo en la Plaza de Sant Jaume, informaron la Generalitat y el Parlament la semana pasada, se estructurará en cuatro bloques que recordarán los centenarios de la huelga de la Canadiense y el nacimiento del poeta Joan Brossa, así como el vuintantè aniversario del gran exilio republicano de la Guerra Civil. Con esta escenificación homenajeará los migrantes y refugiados de todos los tiempos, también hasta la actualidad.
Cs de Barcelona no asistirá a los actos institucionales
El planteamiento de la celebración institucional ha vuelto a despertar los recelos de Ciudadanos, PSC y PP, que no participarán, a diferencia del resto de partidos y entidades del soberanismo civil.
El portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Barcelona, Paco Sierra, ha explicado este martes que Cs no participará en ningún acto institucional de la Diada este miércoles porque «excluyen a la mitad de los catalanes».
«Los partidos separatistas se han apropiado de esta fiesta organizando actos que excluyen a más de la mitad de la sociedad», ha aseverado en un comunicado, y ha recordado que Cs propone Sant Jordi como la festividad de Catalunya.
Ha apostado por que la celebración de la Diada «sea representativa de todos los catalanes y no esté instrumentalizada al servicio de una ideología que busca la rotura y la confrontación».