El secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, ha visitado este jueves la Academia General de Aire, en San Javier (Murcia), donde ha asegurado que ningún avión vuela si no está en condiciones de hacerlo y que se cumplen todos los requisitos de seguridad que establecen el Ejército del Aire y los fabricantes.
Así se ha pronunciado un día después de que dos militares -un instructor y una alumna- fallecieran al sufrir un accidente durante un vuelo de instrucción. Mientras se siguen esperando los resultados de la investigación, Olivares ha declarado que «bajo ningún motivo ni circunstancia alguna hay ningún avión que vuele si no está en condiciones seguras de volar».
Además, ha insistido en que se cumplen todos los requisitos de seguridad, las revisiones o certificaciones necesarias, «fruto de los exigentes requisitos del Ejército del Aire en coordinación con las empresas fabricantes de estos medios».
Condolencias a los familiares de los fallecidos
En su nombre y en el de la Ministra de Defensa, Margarita Robles, Olivares ha expresado su «solidaridad y apoyo» a los familiares del comandante Daniel Melero Ordóñez, de 50 años y natural de Cádiz, y de la alférez Rosa María Almirón Otero, de 20 años y de Lucena (Córdoba).
El secretario de Estado de Defensa ha querido compartir «un dolor que se hace extensivo al Ejército del Aire» y ha indicado que este es «un momento de especial estrés», según las declaraciones recogidas en una nota del Ministerio.
De esta manera se ha referido a la reciente muerte del comandante Francisco Marín, que pertenecía a la misma unidad y que sufrió un accidente aéreo el pasado 26 de agosto en La Manga, en Murcia, y a la implicación de las Fuerzas Armadas en el restablecimiento de los servicios críticos y al apoyo a la población civil tras las inundaciones de las últimas semanas.
La labor de la UME ante las inundaciones
Previamente, el representante de Defensa se ha reunido con personal de la Unidad Militar de Emergencias para analizar su actuación durante las inundaciones en la zona y ha felicitado a los miembros de las Fuerzas Armadas por el trabajo realizado.
«Han demostrado que su valía, su profesionalidad, organización, disciplina y conocimientos han contribuido a paliar estos daños», ha manifestado ante los periodistas.
El funeral por los fallecidos se celebrará este jueves a las 19.00 horas en la propia Academia General del Aire y estará presidido por el subsecretario de Defensa, Alejo de Torre. También estará presente en jefe del Estado Mayor de Aire, el general Javier Salto.
Se siguen investigando las causas del accidente
El comandante Melero y la alférez Rosa María Almirón, fallecieron al precipitarse a aguas del Mar Menor la avioneta que tripulaban en las proximidades de la academia. Las causas por las que el aparato cayó al mar están siendo investigadas por la Comisión para la Investigación de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM).
Instructor y alumna estaban realizando las primeras clases de vuelo, que se conocen como ‘de tráfico’, según ha explicado el Ministerio de Defensa. Esto es una operación de instrucción en la que el aparato despega, realiza un vuelo corto y aterriza, «maniobra que se realiza en reiteradas ocasiones».
El fallo se produjo cuando estaban completando la tercera salida y la avioneta acabó precipitándose al agua. El miércoles por la noche, los equipos de rescate habían recuperado el grueso de los restos del avión, pero aún queda pendiente la recogida de materiales menores.
Daniel melero y Rosa María Almirón
Prácticamente toda la carrera profesional del comandante Melero, de 50 años, ha estado vinculada a la Academia General del Aire. Nacido en Cádiz, ingresó en las Fuerzas Armadas en 1991 y, desde entonces, pasó por la Escuela Militar de Paracaidismo, el Cuartel General del Ejército del Aire y la Academia Militar del Aire.
Fue en este centro de enseñanza donde estuvo destinado casi ininterrumpidamente desde 2003 y donde comenzó su trayectoria como instructor en 2014. Recientemente había sido nombrado jefe del escuadrón de alumnos.
Daniel Melero, que estaba casado y tenía dos hijos, de 22 y 19 años, acumulaba casi 5.300 horas de vuelo, un dato que «acredita su
dilatada experiencia como piloto», según Defensa.
En cuanto a la alférez Almirón, ingresó en la Academia General del Aire en agosto de 2017 y era una de las seis mujeres de la LXXIII promoción de la academia. La joven militar había comenzado el tercer curso de enseñanza elemental hace unas semanas y, según afirman sus compañeros, estaba muy ilusionada con empezar a volar.