El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, ha asegurado este viernes en Los Desayunos de Televisión Española que «se ha mentido en la historia hablando de algunas que llamaban las Trece Rosas y lo que hacían era torturar, violar y asesinar vilmente». Newtral.es ha tenido acceso a los documentos del tribunal (Consejo de Guerra permanente Número 9) que condenó a las conocidas como Trece Rosas, a través del Patrimonio Cultural de Defensa, y no aparece ninguna de las acusaciones que el diputado en el Congreso de la formación de ultraderecha ha formulado.
El 3 de agosto de 1939, el fiscal del Consejo Permanente de Guerra acusó a 56 procesados, entre los que se encontraban las Trece Rosas, como «responsables de un delito de adhesión a la rebelión». Francisco Franco, general en jefe de los Ejércitos tras un golpe de estado en julio de 1936, se había proclamado vencedor de la Guerra Civil el 1 de abril de 1939. Comenzaba a dar sus pasos un régimen dictatorial que ostentaría el poder en España durante 40 años.
Según reproduce la sentencia, las acusadas «tenían por misión hacer fracasar las instrucciones político-jurídicas de nuestro estado Nacional» y circular «las órdenes necesarias a fin de organizarse nuevamente y poder actuar en todas aquellas misiones que pudieran producir aquellos actos delictivos que vulnerasen el orden social y jurídico de la Nueva España». Para ello, según la sentencia, los procesados trataron de «infiltrarse en las filas de FET y de las JONS y del ejército, siendo dirigida toda esta actuación criminal por el Comité Provincial con la ayuda eficaz de las jóvenes afiliadas a las referida JSU».
Tal y como explica el hispanista Paul Preston en su libro ‘El Holocausto español’, «el 5 de agosto de 1939, 56 prisioneros fueron ejecutados en Madrid, entre ellos un chico de 14 años y 13 mujeres, varias de ellas menores de 21 años y que, con el tiempo, se las conocería como las trece rosas». El 29 de julio, el comandante de la Guardia Civil Isaac Gabaldón fue asesinado junto a su hija y su chófer, explica en su libro Preston. El crimen fue atribuido a militantes de las JSU y a una supuesta red comunista, entre ellos las trece acusadas. Cinco días más tarde, el Tribunal hacía pública su sentencia contra ellas: pena de muerte para todas. Sin embargo, las jóvenes se encontraban ya en prisión cuando sucedió el asesinato del comandante, lo que las hacía inocentes de ser las autoras materiales de este crimen.
Preston añade que su captura fue llevada a cabo en la primavera de 1939 y que para justificar sus ejecuciones se esgrimió una trama de «realidad inexistente» para matar al dictador Francisco Franco, aunque la excusa real era un «acto de venganza masiva» por la muerte de Gabaldón.
Las jóvenes, de entre 18 y 29 años, eran compañeras en la cárcel de Las Ventas y en la noche del 4 al 5 de agosto, las ‘Trece Rosas’ fueron conducidas hasta el Cementerio del Este, actual Cementerio de la Almudena, para ser fusiladas.